AL DÍA SIGUIENTE
Nahia: Y quiero que el campo también este en condiciones, plantaciones, todo.
Florentino: Si señora, los peones están en eso.
Emilia: Y las casas y habitaciones las empleadas se están encargando.
Nahia: Ok.
Franco: Ya me estoy encargando de los albañiles, va todo muy bien.
Nahia: Que trabajen lo que tengan que trabajar pero no pueden demorar en eso.
Franco: Lo se señora pero todo tiene que quedar bien echo y a veces por apurarlos todo sale mal.
Nahia: Solo has lo que te digo (lo miro).
Franco: Si "señora" (la miró y lamió su dedo recordándole la noche anterior).
Nahia: Ya va...váyanse (nerviosa).
Florentino: Si señora.
Nahia: Ya!!! (salió de allí y Franco reía).
MÁS TARDE
Nahia: Que haces aquí? Ya te dije que no me gusta que estés de aquí para allá y menos cerca de esta casa.
Noelia: Solo recorría.
Nahia: Pero no por la casa de tus patrones.
Noelia: No son mis patrones..
Nahia: Mientras estes aquí si y si te vas a quedar más vale que trabajes porque aquí no es lugar de vacaciones.
Noelia: No soy empleada ya se lo dije.
Juliana: Pero si estás aquí si sino quédate en tu casa niña.
Noelia: Ustedes no me mandan, ok?
Emilia: No le hables así a las patronas, respeta Noelia y ya no des dolores de cabeza a tu mamá por favor, ya bastante los tiene.
Noelia: Asshh (llendose).
CABALLERIZAS
Noelia: Estabas aquí
Franco: Pasó algo?
Noelia: Que me tienen harta todos y las "patronas".
Franco: Lo son.
Noelia: Pero no mías, Fran te extrañe y me tratas así.
Franco: Sabes porque, somos amigos pero tú no lo entiendes y es mejor así.
Noelia: Pero porque?
Franco: Eres joven y debes tener muchos chicos que te gusten allá en la cuidad.
Noelia: Que importa que sea joven y no, no me gusta ninguno pero es cierto que andas con la vieja?
Franco: Noelia más respeto.
Noelia: Fran que mal gusto o sea mírala.
Franco: Si estoy con ella o no es mi problema.
Noelia: Muy mal gusto eh.
Franco: Ya déjame trabajar por favor.
Noelia: Ay si si (llendose enojada).
EN LA NOCHE
Emilia: Gracias mi niño por traerme la leña.
Franco: De nada Emi y ya ve a descansar que es tarde.
Emilia: Espero que salgas y cierro la puerta.
Franco: Deja yo cierro con mi llave, ya ve.
Emilia: Eres un sol, descansa.
Franco: Tu también.
Franco en ves de irse esperó que Emilia se vaya a su habitación y fue a la de Nahia, solo quería verla pero al entrar se encontró con una sorpresa, entró y escuchó la ducha pero no solo eso sino los gemidos de Nahia...se quedó y allí hasta que entre los gemidos escuchó su nombre....si, su nombre...
Nahia: Aaaaahhh Fran...Francooo.
Franco sonrió y salió despacio...
Al día siguiente todo transcurría normal, Nahia recorrió la hacienda para verificar que todo esté saliendo como ella quería, trataba de no estar cerca de Franco pero tampoco perderlo de vista, lo que no se esperaba que esa noche le esperaba una gran sorpresa...
Luego de una larga ducha Nahia se puso su bata y sintió que tocaban la puerta...
Nahia: Otra ves tú aquí? Ya te dije que no te quería dentro de esta casa sino te llamaba, ya viste la hora?
Franco: Está segura que no me quiere dentro de su casa? O al menos de su cama?
Nahia: De verdad sueñas niño y ya vete.
Franco: No me iré (cerrando la puerta tras él).
Nahia: Más te vale que te largues.
Franco: Segura? la tomó fuerte de la cintura, la cargó y la llevó a la cama.
Nahia: Déjame ahora, no entiendes que me das ascooo!! Vete yaaa!!
Franco se puso encima de ella y le tomó las dos manos mientras las ataba en la cama...
Nahia: Que estás haciendo, sueltame yaa!! Juro que voy a gritar, sueltame!!
Franco: Segura? Porque la otra noche hasta mi nombre gemía (le dijo al oído).
Nahia: No se de que hablas.
Franco: Que la escuché, que se que muere por mi, que sentí todo lo que causo en usted (abriendo la bata).
Nahia: No se...se te ocurra González, deja..me .
Abrió la bata viéndola completamente desnuda, ese cuerpo que tanto imagino ahora lo tenía frente a él, tan perfecto, tan sensual, tan único, se mordió el labio y la besó...
Franco: Cumpliré su fantasía señora, se que lo quiere no lo niegue más.
Nahia: Te costará caro, déjame (bajando la voz).
Franco: Le haré el amor como usted merece, como jamás se lo hicieron, adorandola, admirandola, amándola...
Franco volvió a besarla y Nahia dejó de luchar, sus lenguas se necesitaban, sus labios se pedían a gritos, bajo sus besos al cuello y ella jadeó, siguió bajando sintiendo esa piel tan suave, él se quitó la camisa y el jean quedando solo en boxer, beso esos hermosos senos, lamió y dando pequeñas mordidas que hizo arquear a Nahia y de su labios solo habían gemidos, ella comenzó a moverse al igual que él, ambos sentías ese calor único, Franco besó cada rincón del cuerpo de esa mujer que adoraba, cada centímetro, besando sus piernas subiendo más y más hasta llegar a ese lugar tan único, Nahia por instinto abrió las piernas, él se fue acercando cada ves más hasta que ella sintió esa lengua en su intimidad, esos besos que la llevaron a la locura, movía sus caderas mientras gemía, él sabía que ella ya no podía y aceleró los movimientos ayudando con los dedos hasta que Nahia tocó el cielo gimiendo su nombre por segunda ves....
Se quitó el boxer mientras hacía un camino de besos, se acomodó entre sus piernas y Nahia las enredó en su cintura mientras él entraba muy despacio en ella, le desató las manos y ella apretó la espalda de Franco, los movimientos empezaron lento, se besaban con pasión, bajo a sus senos sin dejar de moverse, los gemidos de Nahia lo enloquecían hasta que el clímax llegó a ellos arrasando con todo.... Franco se quedó sobre ella recostado en su pecho y se quedaron así mientras recuperaban la respiración...