Me encontraba afuera de Industrias Oscorp, había decidió visitar este lugar con la intención de encontrar la araña que había convertido a Spider-Man.
No obstante, no imaginé la tremenda sorpresa que me esperaba. Sin saberlo, había llegado justo el día en que Peter Parker y sus compañeros de clase visitarían Oscorp. Es decir, hoy sería el día en que nacería Spider-Man.
Desde la distancia, observé a un Peter Parker flacucho y con gafas, junto con el resto de sus compañeros, entrar en Industrias Oscorp, guiados por un maestro. Esto me hizo darme cuenta de que no podía quedarme atrás.
- Diablos, debo encontrar una forma de entrar —dije mientras buscaba una manera de alcanzar a Peter.
Afortunadamente, la solución se presentó justo detrás de ellos.
POV Narrador.
Vemos a Daniel acercarse a uno de los empleados de Oscorp, quien parecía llegar tarde a su trabajo. El hombre estaba visiblemente agitado tras haber llegado corriendo, con papeles desordenados en las manos. Sin perder tiempo, Daniel se lanzó hacia él y chocó contra él.
- Oh, amigo, te pido disculpas, no me fijé. ¿Te encuentras bien? - dijo Daniel mientras ayudaba al empleado a recoger los papeles que se le habían caído al suelo. La situación parecía caótica, con papeles esparcidos por todas partes.
- Mira por dónde vas, idiota. Me hiciste tirar todos mis papeles - respondió el empleado, visiblemente molesto por el incidente, mientras trataba de recuperar el control de su desordenada colección de documentos.
- Lo siento mucho. ¿Quieres que te ayude a recogerlos? - preguntó Daniel, aprovechando la distracción del hombre para tomar su pase de identificación de manera discreta.
- No, lo haré yo solo. No quiero que arruines algún documento - contestó el empleado, ignorando la oferta de ayuda y continuando con la recolección de los papeles.
Con el pase en mano, Daniel esperó a que el empleado se alejara antes de infiltrarse en Oscorp. Una vez en el interior del edificio, comenzó a buscar a Peter Parker. Su corazón latía con fuerza mientras seguía el rastro de Peter. Finalmente, lo vio a lo lejos, intentando tomar una fotografía con una cámara mientras una pequeña araña se acercaba lentamente desde arriba.
Sin pensarlo dos veces, Daniel corrió hacia Parker y lo empujó para alejarlo de la araña. Aunque logró desviar a Peter del peligro, al mismo tiempo perdió de vista a la criatura, que había desaparecido entre la multitud de personas en el laboratorio.
- Oye, ten más cuidado - dijo uno de los estudiantes mientras ayudaba a Peter a levantarse, el tono de su voz denotaba una mezcla de preocupación y frustración.
- No te preocupes, Gwen, estoy bien - respondió Peter a su amiga, que aún estaba molesta por el incidente y se mantenía cerca de él, con una expresión de descontento en el rostro.
Daniel observó la escena con asombro. Su sorpresa aumentó cuando se dio cuenta de quién estaba frente a él. Ahí estaba Gwen Stacy, una figura que había visto en cómics, pero cuya belleza real era aún más impactante.
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- Diablos, ¡es Gwen Stacy! Los cómics no le hacen justicia a su belleza - pensó Daniel mientras observaba a la chica. Gwen comenzó a sentirse incómoda bajo la intensa mirada de Daniel.
- Oh, lo siento. Es solo que me pareces familiar. Perdóname si te he incomodado - respondió Daniel, tratando de calmar la situación. Luego se dirigió a Peter. - Y disculpa también por el choque. No sé qué me pasó. - Peter aceptó la disculpa y se retiró con Gwen.
Una vez que Daniel quedó solo, comenzó a buscar la araña, pero no lograba encontrarla. Justo cuando empezó a pensar que había sido en vano, sintió una picadura en su pierna.
- Ay, siento como si algo me hubiera picado - murmuró Daniel mientras se inclinaba para revisar. Fue entonces cuando vio una pequeña araña alejarse rápidamente. Intentó atraparla, pero alguien lo detuvo.
- ¡Oiga, joven! ¿Podría decirme quién es usted? - preguntó una mujer con bata blanca.
- Oh, ¿hola? - dijo Daniel, nervioso y sin saber qué responder.
- ¡Es él! ¡Fue quien robó mi identificación! - exclamó el joven cuya identificación Daniel había tomado minutos antes.
- Muchacho, será mejor que me acompañes - ordenó la mujer de bata blanca.
Frente a esta situación, Daniel decidió que la mejor opción era huir.
- ¡Hey, detente, no huyas! - gritó la mujer mientras lo perseguía. Sin embargo, Daniel era más rápido y logró escapar.
Sin embargo, no avanzó mucho antes de comenzar a sentir un dolor de cabeza extraño, seguido de un ligero mareo y un cambio de temperatura inusual.
- Parece que realmente fui picado por la araña - pensó, tratando de mantener el equilibrio. - Tengo que llegar a casa - dijo mientras analizaba su situación.
No obstante, cada vez le resultaba más difícil mantenerse en pie.
- Creo que no voy a poder llegar a casa - dijo Daniel, sintiéndose cada vez peor. Decidió buscar un lugar donde pudiera esperar mientras su cuerpo asimilaba la transformación.
Afortunadamente, tras caminar algunos metros, Daniel encontró un hotel y sin pensarlo dos veces, pagó por una habitación y se dirigió al lugar.
No tardó mucho en llegar a su cuarto, utilizando lo último de su energía. Apenas entró, se desplomó en el piso y quedó inconsciente.