Jefe alfa

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Su lobo giraba y giraba en círculos persiguiendo su cola en un intento patético de distracción, y es que los nervios que lo dominaban se podían sentir incluso transpirando a través de sus poros, hasta en la bruma del aire que inundaba el pequeño ascensor.

Cuando llegó temprano por la mañana le dedicó tres minutos completos a la diosa luna, agradeciéndole fervientemente al encontrar el edificio prácticamente vacío a pesar de no ser un creyente apasionado; lo que ayudaba en sobremanera a calmar su corazón que latía veloz contra su pecho en una carrera imposible de librar. No era común para él sentirse así, pequeñito y asustadizo, pero la sola realización del peso que acaba de echarse sobre los hombros lo tenían con los instintos a flor de piel.

 No era común para él sentirse así, pequeñito y asustadizo, pero la sola realización del peso que acaba de echarse sobre los hombros lo tenían con los instintos a flor de piel

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Tambaleó su cuerpo, descansando su peso alternando entre las puntillas de sus pies a sus talones, balanceándose suavemente, muy al contrario de la fuerza que aplicaba sobre el cordel de su bolso cruzado en su pecho

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Tambaleó su cuerpo, descansando su peso alternando entre las puntillas de sus pies a sus talones, balanceándose suavemente, muy al contrario de la fuerza que aplicaba sobre el cordel de su bolso cruzado en su pecho. El tintinear de su paso a través de los pisos se anunció vociferando a medida que subía sin discreción en su camino a su destino. Trató de conducir un poco de seguridad a sus músculos aletargados, empecinado en obligarlos a poner un pie delante del otro, como si fuera su única misión en el mundo cuando la habitación metálica se detuvo brevemente y abrió sus puertas de par en par.

Se adentró al pasillo, de una manera cómica, casi robótica, tratando de emprender su rumbo. Su andar probablemente podía causar risa a quien le viera, pues en su intento de disimular su malestar interior, todo su cuerpo se colocó en su contra, haciéndolo lucir incluso un poco torpe.

El Otro Papá  | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora