𝐀 𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌

En sus brazos...

Enid pov

Me desperté sintiéndome descansada y ligeramente desorientada, solo para darme cuenta de que había dormido más de lo que había pensado antes hacer.

Me levanté de la cama rápidamente cuando recordé al pequeño Louis y Merlina, espero esté bien, antes de ir a verlos me lavé la cara, cepillé mis dientes y traté de arreglarme el cabello antes de salir por la puerta.

Ahora estaba pensando seriamente en cómo Merlina pasó la noche. Y si, Louis estaba despierto ahora. Cuando miré su habitación vacía, me alarmé un poco pero recordé.

Recordé haberlos dejado en la sala de estar y también besarles la mejilla “¡Eso realmente sucedió, si lo hice!” entonces caminé rápidamente hacia la sala de estar, cuando llegué, me sorprendió encontrar tal cosa.

Acostada en el sofá está Merlina con Louis dormido sobre su pecho, sus pequeñas y regordetas manos estaban envueltas alrededor de ella y ambos se abrazan. Esa hermosa pelinegra en realidad rodeaba al pequeño con sus brazos y lo protegió con su cuerpo ligera pero fuertemente como si tuviera miedo de dejarlo caer.

No puedo evitar que aparezca una sonrisa en mi rostro cuando veo la adorable escena frente a mí. No podía explicar lo que esto realmente me hacía sentir, ella estaba allí dormida con ese pequeño en brazos y eso de alguna manera me hizo sentir enamorada.

Enamorada de esto, de esta hermosa sensación en mi pecho.

"¿Te quedarás toda la mañana mirándonos como una tonta? O me quitarás este pequeño monstruo de los hombros", dijo en voz baja y molesta.

Eso me hizo sonreír más cuando miré sus ojos ligeramente molestos.

"Pero veo que estás muy cómoda así", me burlé muy divertida.

Ella rápidamente trató de moverse con cuidado para levantarse del sofá y no levantar al pequeño.

"Está bien... quédense allí", dije suavemente y caminé hacia ellos.

"Llevatelo", susurró cuando lo sostuve en mis brazos.

Todavía estaba durmiendo, eso es bueno.

"Parece que lo disfrutó", susurré mirando a Louis que todavía estaba profundamente dormido.

Luego miré a la pelinegra, y ella estaba sonriendo.

"Lo disfrutaste, ¿no?", seguí bromeando con ella.

"Oh, cállate, traté de irme y dejarlo solo aquí", miró a otro lugar tratando de ocultar su sonrisa.

"¿En serio?" La miré divertida.

"Casi lo hice, pero te prometí que lo cuidaría por un “momento” dijo, marcando la última palabra mientras me miraba con molestia.

"Creo que estaba más cansada de lo esperado, lo siento", admití con pena.

Se volvió para verme de nuevo y su mirada se aclaró de nuevo.

"¿Descansaste, ya no te sientes cansada?", preguntó con aparente preocupación.

"Ahora lo estoy, gracias por cuidarlo... Merr" sonrió.

Ella también lo hizo y rápidamente mientras lo hacía se puso seria de nuevo.

"Bueno, prepararé el desayuno", dijo mientras caminaba hacia la cocina.

"Bien", respondí y caminé. "Dejaré que Louis descanse un poco más", dije cuando entré en mi habitación y lo puse cuidadosamente en la cama y los animales de peluche lo rodearon rápidamente.