Merlina, se levantó de la cama y caminó por la habitación un par de veces mientras pensaba realmente en lo que quería decir y lo que haría a partir de eso.
Enid la miró con atención y sin comprender sintió algo de angustia en su corazón.
"Nada... Eso puede esperar", susurró en voz alta algo que estaba destinado a ella y volvió al silencio. "¿Podemos pensarlo más tarde?", terminó diciendo después de ese largo silencio.
Enid parpadeó con sus miradas encontradas y aún sentada en su cama, dándole palmaditas en el costado, llamó para que Merlina volviera a sentarse.
"Sí, estoy de acuerdo", sonrío cansada. "Ven, vamos a dormir un poco", dijo.
Merlina no pensó más y se acercó con cansancio también. Realmente era la prima vez que algo como esto la perturbaba, si fuera como antes hubiera hecho las cosas de una manera diferente. Pero definitivamente no era como antes, Enid hizo algo con ella y su interior.
Finalmente a su lado, Merlina se acostó y la rubia sonrió dejando caer su cuerpo cansado al mismo tiempo. Luego ambas se giraron para mirarse, Enid besó rápidamente la nariz de la mujer de cabello negro y está simplemente arrugó la cara y luego sonrió.
"Eres désagréable, pero te amo", admitió en susurró.
Enid la abrazó y escondió su rostro en su cuello sin decir nada, tampoco falta que lo hiciera, mientras Merlina también la abrazaba a un lado, la rubia con esa acción puso su pierna sobre el cuerpo de la gótica y está que ahora tenía su mirada hacia el techo simplemente cerró los ojos para descansar.
...
Era un nuevo día y Merlina se encontraba mirando con adoración a su rubia y a ese pequeño monstruo que tanto apreciaba.
Ambos se reían de algo que ella ni siquiera entendía, pero ella disfrutaba viendo el momento junto con Dedos.
De repente se escuchó la puerta a lo lejos de la sala de estar.
Alguien llamaba y antes de que la gótica se levantara para atender, su fiel amigo ya se había ocupado de ello, pero ella se acercó a mirar.
Cuando finalmente llegó a la puerta, la persona ya estaba adentro, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa.
"Louis", murmuró confundida.
El chico la miró con seriedad y se acercó.
"Tú, la señaló. "¿Dónde está?", preguntó, alzando la voz.
La pelinegra lo miró y lo empujó un poco hacia atrás.
"¿Qué mierda estás haciendo aquí?", lo miró con atención.
"¡Por favor, solo necesito verlo!", suplicó mientras se alejaba y rápidamente se llevó las manos a la cara, aparentemente llorando.
Merlina se sintió angustiada. "¿Sabe de su hijo?" en que momento supo, realmente tenía muchas preguntas.
"¡Por favor! ", susurró.
La gótica lo miró y no supo que decir. Entonces realmente el chico no se quedó para rogarle más, él se adentró en la casa finalmente.
Cuando miró a esa rubia con su hijo en brazos, sintió que se le encogía el corazón, nunca en su vida pensó que tendría un hijo, sus lágrimas volvieron a nublar su vista y se acercó.
"¿Puedo?", susurró, mirando al pequeño con adoración y tristeza.
Tuvo que admitir que se parecía a su madre, también había algo en él, ese pequeño ser, su hijo lo miró con atención, no tenía miedo pero la rubia sí, ni si quiera entendía que hacía un hombre desconocido en su apartamento.
Ella abrió sus ojos con miedo, penso qué estaban siento robados por lo que grito tapandole los oídos al pequeño.
Pero sin suerte, el pequeño lloró. Merlina escuchó el escándalo, se acercó y los miró, rápidamente tomó al chico del brazo para alejarlo un poco.
"No hagas esto", pidió mirándolo.
Enid los miró confundida, pero ya ni siquiera le importaba, estaba ocupada tratando de calmar los llantos de su pequeño.
"Es una broma, lo que pides, ¿no?", preguntó y luego miró a la rubia frente a él, llorando y tratando de calmar a su hijo.
"Lo siento, no era mi intención asustar, de verdad, pero soy el padre de Louis, ni siquiera sabía que tenía un hijo", soltó, mirando a la colorida rubia.
Enid escuchó cuando el pequeño se calmó, los miró, tenía miedo y como defensa simplemente salió corriendo del lugar a su habitación con el pequeño en brazos, cerró su cuarto y se sentó en un rincón con Louis.
Tal vez creas que esto es una exageración, pero ella realmente apreciaba este pequeño. Tenía muchos hermanos Sí, pero en la manera en que amaba y cuidaba de este pequeño era diferente.
"Todo va a estar bien... Te quiero", susurró besando la nariz del pequeño, este solo apoyó su cabecita en el pecho de la rubia y cerró los ojos.
Todo era un desastre, Merlina tenía a un hombre de unos 28 años, llorando en su sillón y en la habitación de atrás se escuchaban los sollozos bajos de su novia.
...
Después de un rato, finalmente la mujer de cabello negro habló con el chico, ella realmente se disculpó por ocultarle la verdad y también le preguntó cómo se había enterado de todo.
Explicó que después de su encuentro no podía estar tranquilo, su mente solo jugaba con él y al final de tanto pensar trató de buscar a su ex novia, no sabía por qué pero quería intentarlo.
Hacía tiempo que lo había abandonado y todavía se preguntaba por qué, pero después de que ella habló con él, había estado pensando mucho, trató de buscarla hasta que alguien pudiera ayudarlo, pero al día siguiente estuvo en la oficina del oficial de policía, le dijeron que el amor de su vida había sido asesinado por un tipo de la mafia.
No solo eso, sino que también confirmaron que estaba embarazada, no tuvo que pensarlo sabía que era de él, por los meses que tenía, después de todo lo que intentó buscarlo.
Buscar a su hijo, supo que Amelia no lo dejaría solo y recordó a Merlina, y todas las preguntas que le había hecho, por lo que descubrió que podría tener a su hijo y tuvo miedo de decírselo.
Merlina se sorprendió con todo, por lo que el chico pidió permiso para decírselo a la rubia y la de pelo negro asistió.
Caminó hacia allí, se sentó junto a la puerta y comenzó a hablar, entendió a las chicas, sabía que lo habían estado cuidando y tenían miedo.
Cuando terminó de decir todo susurró esto último... "Solo quiero cuidar a mi hijo y tenerlo conmigo, abrazarlo y protegerlo como ustedes lo han estado haciendo durante meses, no pienso arrebatárselos, simplemente quiero conocerlo"
Enid finalmente abrió la puerta, los miró a ambos con ojos llorosos. Y con una media sonrisa le pidió al chico que extendiera los brazos para coger al pequeño que dormía.
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𝐀 𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌
Short Story❝¿Qué pasará? Cuando en la vida de esas chicas llegue una gran sorpresa. Una tormenta realmente, una pequeña tormenta dulce, una que pondrá su mundo patas arriba❞ "Dejaron a un bebé en nuestra puerta, lo abandonaron", respondió, dándose la vuelta co...