¿Alguna vez te has preguntado cómo es que encontraras al amor de tu vida? bueno, esa no era una pregunta que Reb Lascuráin se hiciera muy a menudo, sin embargo, cuando menos lo esperaba conoce a Jan un joven que cambiara la vida de la chica dando un...
Era lunes y hoy afortunadamente no debía ir a trabajar, así que pensé en quedarme en casa todo el día.
...
Recibí un mensaje de Jan diciendo que pasaría por mí en 10 minutos, que iríamos a nadar, así que tendría que llevar mi traje de baño y otra muda de ropa.
Me puse esto:
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Jan llamó a mi departamento por el intercomunicador y yo bajé a encontrarme con él.
Jan- Te ves hermosa- dijo saludándome con un pequeño beso en los labios.
Reb- Gracias, y bien, ¿A dónde iremos? - dije mientras comenzaba a caminar tomada de la mano de Jan
Jan- Es una sorpresa- dijo con una sonrisa en el rostro- solo no pienses que volverás temprano a casa.
...
Jan y yo caminamos hasta el muelle, en donde había una pequeña lancha a la cual Jan me indico que subiera, sin preguntar nada subí a la lancha y Jan subió sentándose enfrente de mí, poco después subió un señor quién saludo a Jan y encendió el motor de la lancha para comenzar a avanzar.
Comenzamos a alejarnos de la orilla y podía sentir como el agua que se alzaba ante el choque con la lancha golpeaba mi rostro, nunca había viajado en lancha o si quiera pisado una, pero era algo realmente increíble.
...
Después de un no tan largo viaje llegamos a una pequeña isla, que según lo que escuché se llama Culebra.
El lugar era sumamente hermoso, saqué una foto del lugar para poder recordarlo siempre
Jan me ayudó a bajar y se acercó para hablar con el señor antes de que este volviera a el muelle.
Jan y yo comenzamos a instalarnos en la orilla de la playa, pusimos una casa de campaña para poder guardar nuestras cosas y nos pusimos la ropa de baño.
Sin esperar más salí corriendo al mar y me metí, Jan por algún motivo seguía en la orilla, simplemente viendo como yo me adentraba en el agua, poco después entró el y comenzamos a jugar.
Jan me lanzaba agua y yo hacía lo mismo, cerré los ojos y me sumergí, sentí unas manos rodeando mi cintura y me sacaron del agua, al abrir los ojos me encontré con el rostro perfecto de Jan mirándome fijamente.
Reb- Si vas a besarme hazlo ya, pero deja de verme así que me da miedo- dije mientras hacía un pequeño puchero.
Jan sonrió y comenzó a besarme, podía sentir sus labios sobre los míos bailando en un ritmo que solo ellos sabían, pude notar que la lengua de Jan delineaba mi labio inferior, abrí ligeramente mis labios para poder darle paso a su lengua, la cual comenzó a realizar un recorrido por cada uno de los espacios de mi boca.