Mal encuentro

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El día al fin había llegado.

Según los cálculos de JiMin el rubio llegaría a tempranas horas de la mañana para hacer uso de la sala de música, el resto de sus amigos estarían a la hora común en la que tomaban la primera clase del día; 8:00 AM.

Eso significaba que debía llegar a las 7 de la mañana a los predios universitarios, que a su vez significaba que debía tomar el autobús a las 6:30, vestirse y maquillarse a las 6, devorar su desayuno a las 5:30, preparar el desayuno a las 5, tomar una ducha a las 4:30, resultado final: despertar a las 4 de la mañana.

Puso mil alarmas en caso de que no escuchara alguna.

No funcionó.

Salió sin desayunar y se maquilló en el bus a las 7 de la mañana, al menos había tomado una ducha rápida de 5 minutos.

En su interior deseaba que el bus llegara a toda velocidad pero fue todo lo contrario, en cada parada las personas tardaban más de lo normal en subir o bajar.

Llegó a las 7:50.

Solo tenía 10 minutos para poder llegar a WooZi y poder decirle lo que sentía

Hoy era el día, tenía que hacerlo, debía hacerlo.

Se quitó sus lentes de pasta gruesa por consejo de su hyung, definitivamente quería verse hermoso para que el chico del que estaba enamorado no rechace sus sentimientos.

Caminó a paso decidido hacia aquella figura, su piel pálida lo hacía suspirar, ese nuevo tono de cabello sin duda le sentaba bien.

Tomó su sugerencia, eso lo hizo sentir feliz.

Vamos, había estado enamorado de él desde que ingresó a la universidad, no habían intercambiado muchas conversaciones pero en el fondo sentía que él era el indicado, su personalidad era tan perfecta y en contraste con la suya.

No son amigos tan cercanos pero consideraba que había atracción.

¿A cuántas personas invitaría a su boda? Min JiMin sonaba muy lindo.

A paso seguro se acercó en medio de la multitud y con actitud firme tocó el hombro de quien se encontraba solitario apoyado en la barandilla mirando quién sabe qué.

El chico pálido se dió la vuelta y enseguida con el poco coraje que le quedaba lo dijo de manera directa.

---M-Min WooZi, yo... Me... me gustas--- esperó nervioso a que le contestaran pero la respuesta que tuvo hizo que deseara que la tierra se lo tragara.

---¿Huh? ¿Te gusta mi hermano?

Ese no era precisamente el rostro de su amado, si eran las mismas facciones pero no era WooZi, metió las manos dentro de su mochila y se puso los lentes de inmediato por el nerviosismo.

Cuando su vista mejoró gracias a aquellos cristales abrió los ojos como nunca.

¿Quién era él y por qué se parecía tanto a WooZi?

El chico tenía una mirada indiferente, lo escaneó con aquellos ojos gatunos y al final solo soltó una risita.

¿Había algo mal con su aspecto? De repente JiMin se sintió inseguro de su imagen, quizás había aplicado demasiada sombra, o tal vez su peinado estaba hecho un desastre, habían tantas posibilidades.

El pelinegro abrió otra vez su boca para dirigirse al más bajito ---Por un momento creí que eras una chica muy plana pero me equivoqué. ¿Qué hace un chico declarándole su amor a otro chico? ¿Eres homosexual, bisexual, pansexual o cualquiera de esas mierdas?

¡Me equivoqué de Min!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora