𝗖𝗛𝗔𝗣𝗜𝗧𝗥𝗘 Ⅳ

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— Por favor

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— Por favor.

— No.

— Por favor, anda, sabes que sin tu ayuda voy a reprobar. — Insistió moviendo a su amigo de un lado a otro.

— Ya te dije, puedes acompañarme a la biblioteca y así te ayudo. — Repitió el Alfa para darle un trago a su jugo.

— ¿Me perdí de algo? — Hablo un tercero mientras se sentaba en la mesa frente al dúo de amigos.

— Nada especial, solo que Jeongin no quiere ayudarme a estudiar para los exámenes. — Miro mal al mencionado y luego al Beta, quien ahora estaba comiendo una manzana.

— Ya te dije que si. — Frunció el ceño.

MinHo y él solían estudiar juntos en la casa de alguno cada que había exámenes, era como una tradición, pero el Alfa se dio cuenta que al tener cerca tantas distracciónes como lo eran la televisión o la consola no podía estudiar bien, y ahora que el quería estudiar en la biblioteca el mayor se negaba, puesto que le parecía sumamente aburrido ese lugar.

— Oye, HyunJin.. ¿Tu donde vas a estudiar? — Preguntó de la nada viendo al mencionado, quien parecía pensarlo.

— Tal vez en mi casa o en alguna Cafetería, no sé. — Se encogió de hombros restándole importancia.

— ¿No te molestaría ayudar a MinHo? — El mayor lo miro incrédulo, sin creer que en serio haya dicho eso, mientras una sonrisa adornaba sus labios al decir eso.

— No es necesario, en serio, seguro tienes otros planes. — Hablo antes de que su menor pudiera decir algo más, realmente no quería que el Beta lo viera como un tonto que no podía estudiar solo.

— De hecho no, creo que sería bueno tener un compañero de estudios. — El beta miro a Lee y le sonrió, siendo honesto le llamaba un poco la atención.

— Entonces, no se diga más, yo a la Biblioteca y ustedes a.. no sé dónde. — Hwang río junto a él y se levantaron de la mesa, después de todo el timbre ya había sonado.

Pasaron por el lado de una mesa en la cual un Omega casi estaba suplicando a otro chico.

— ¡Vamos, Lix! Solo esta vez.

— Sabes que madre estará en desacuerdo. — Le repitió mientras tomaba su mochila y se levantaba de la mesa.

— Bien, pero si repruebo, tu tendrás la culpa. — Aviso el Omega mientras señalaba al único Alfa.

— SeungMin te puede ayudar, ¿Cierto? — Miro al beta quien caminaba mientras veía el teléfono.

— No. — Respondió sin despegar la mirada del celular, era increíble el como no se caía. — La última vez que lo ayude casi me salen canas, paso.

— Listo, estoy acabado, voy a reprobar y mi futuro estará jodido, ¡Gracias amigos! — Pucherio y se fue a sentar, cruzándose de brazos.

— Exageras. — El Beta frunció el ceño y se sentó junto a Felix quien ya estaba leyendo.

𝗧𝗪𝗢 𝗔𝗟𝗣𝗛𝗔𝗦 ┊ JeongLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora