Luz junto con sus hermanos y amigos decidieron armar su propia banda para las noches musicales qué la escuela de Hexside estaba armando para la diversión de sus estudiantes. Esto hace qué Luz conozca más a fondo a su crush actual: Amity Blight.
Sin...
El chico no estaba prestando atención a las súplicas de la chica qué iba arrastrando por aquella gran fiesta. La rabia lo tenía consumido por dentro.
¿Cómo pudo ser tan ciego?
No estaba prestando atención cuándo metió a Willow a su auto y la arrastrando a aquella fiesta.
Todos merecían saber la verdad.
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"Young Blood" sonaba de fondo; la música era lejana mientras las risas eran constantes.
Amity había robado una botella de la cocina para compartirla entre ella y Luz. Ambas ya habían bebido algo esa noche, así qué ya estaban un poco "encendidas" por así decirlo.
Ambas estaban recostadas sobre la cama, en el piso, con la botella entre ellas y dos vasos rojos.
—Blight, Blight, una pregunta.
—Sueltala.
—¿Qué hay... De ese chisme de tí? ¿De verdad te besaste con una chica en el parque cerca de Hexside? —Las mejillas de la latina estaban rojizas, mientras su voz y su vergüenza eran un poco flojas.
—¿Por qué tanta curiosidad, Noceda? —Revolviendo el líquido en su vaso, Blight la miró con una sonrisa divertida. Al igual qué su contraria, sus mejillas y orejas estaban rojizas y ardiendo.
La morena alzó los brazos.
—Quería desmentir el chisme de qué Blight era gay.
—¿Y quién dijo qué era mentira?
Luz se detuvo en ese mismo instante.
—¿Qué?
Amity se giró hacía la chica, conectando miradas.
Estaban a pocos centímetros.
—¿Por qué tanta curiosidad, Noceda? ¿Acaso estás interesada en mí?
—¿Y sí te digo que sí? —Dijo con ironía en su voz, apartando la mirada. Entonces, Amity alzó su mano y tomó su mentón para qué la mirara de vuelta.
—¿Y sí te dijera qué tengo una atracción por las chicas? ¿Qué pasa? ¿Me besarías?
—Y-Yo...
—Besame. ¿Te atreves?
—¿Q-Qué?
Luz estaba sin palabras, sintiendo su corazón palpitar ante las palabras y la cercanía de su contraría.
—Y-Yo... No lo sé.
—Solo bésame, ¿Quieres?
Y, entonces, cuándo sus labios estaban a solo un centímetro de tocarse, la puerta fue abierta de repente frente a ellas.
