Alexa e Ivan Noiret se enfrentan a otro año en el internado laguna negra, pero este es diferente; un romance perdido, otro encontrado y muchos misterios por resolver.
>
El internado x oc fem
Marcos novoa x oc fem.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LLEVO UN RATO EN LA COCINA hablando con María, que me ha parecido muy buena gente.
— Entonces tú que prefieres ¿Morir ahogada o quemada viva?
— Joe que preguntas me haces, yo creo que ahogada.
Ivan interrumpe nuestra conversación, entra con la mano ensangrentada y cara de enfado. Me levantó rápidamente y voy a ayudarle
— ¿Que te ha pasado? — le pregunto, Ivan mira de reojo a María antes de contestar.
— Nada, jugando al fútbol. — Se que miente por la mirada que me da, la interpreto como que ya me lo contará luego.
— Si estuviera aquí tu madre, te echaría una regañina. — Bajo la mirada al instante, sintiendo que el corazón se me aprieta.
— No creo, está muerta. — La neutralidad con la que le responde hace que me duela más el pecho. María abre los ojos como platos, sin saber que decir, boquea varias veces antes de hablar.
— Lo siento, n-no lo sabía. Debes de echarla mucho de menos no? — pregunta
— Y a ti que te importa? No te tengo que contar mi vida, sigue. — Hace muecas de dolor cuando María le da con agua oxigenada en la herida. — ¿Puedo hacerte una pregunta? — María asiente, las dos esperamos a que Ivan vuelva a hablar. — ¿Que hay que hacer para que odies a alguien?
— Ivan — le reprendo cuando la limpiadora agacha la cabeza.
— ¿Y tú por qué quieres que te odie? Conmigo no lo vas a conseguir. — Los tres nos quedamos en un silencio incómodo, o al menos para mi, Ivan le agradece a María cuando acaba y yo le sonrió antes de que los dos nos vayamos.
— Mi madre se suicido, fíjate lo que nos quería. — le dice antes de que nos vayamos, me muerdo la mejilla con fuerza, intentando igualar el dolor físico con el mental.
— ¿Que ha pasado?
— Nada, que fui al pozo para no dejar a Carol sola, pero también ha venido el botafumeiro, y los he escuchado hablar y luego me he dado con el pico, pero nada grave.
— No te merece, lo sabes no? — acarició su mejilla con cariño. Y realmente aunque Carol sea mi amiga no merece a mi hermano, me da pena que ninguno de los dos pueda verlo. Ivan cierra los ojos ante mi tacto, tal y como cuando éramos pequeños. Le abrazo antes de que cada uno tire por un lado del pasillo.
