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───── ❝ Persiguiendo
luciérnagas ❞ ─────

ME DESPIERTA LA ALARMA, no me acuerdo de cuando me he quedado dormida, ni de por que estoy en mi cuarto cuando estaba con Hugo, uno los cabos rápido, me ha traído

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ME DESPIERTA LA ALARMA, no me acuerdo de cuando me he quedado dormida, ni de por que estoy en mi cuarto cuando estaba con Hugo, uno los cabos rápido, me ha traído.

Me voy a las duchas, encontrándome con Victoria y Carolina, les sonrío incómodamente antes empezar a enjabonarme a su lado.

— Por lo visto han encontrado un cargamento de droga en sus armarios. — Escucho a dos chicas hablando de nosotras con todo el descaro del mundo.

— Quienes?

— Estas, Ivan, Roque, el enano ese que siempre va con ellas y el nuevo Marcos creo que se llama. — Comparto una mirada enfadada con Carolina y Victoria. Me pongo la toalla y salgo de la ducha, nos apoyamos en la pared mientras toso falsamente para llamar su atención.

— ¿Que pasa? ¿Que vuestra vida es tan aburrida que tenéis que ir metiendoos en la de los demás? Compraros una vida y salid de aqui pero ya. — Las dos salen y mis amigas me miran sorprendidas, no se de donde ha salido esa actitud pues nunca le hablo mal a casi nadie pero me han puesto de los nervios.

Iván y Roque entran justo cuando las dos se están yendo.

— Ivan!

— Fuera de aqui!

— Pues para lo que hay que ver... — les responde bordemente.

— ¿Que pasa? — les pregunto impaciente.

— Hector ha dimitido

— ¿Que?

— Al parecer el consejo escolar quería que nos expulsasen y él ha dicho que antes de hacerlo ha dimitido, así que ya lo veis.

— ¿Entonces no nos echan?

— Pues vaya mierda, con las ganas que tengo de perderos de vista, a todos. — Le responde Ivan a Vicky y por un momento dudo de si lo dice también por mi.

Roque sale detrás de él, y las chicas me miran esperando a que diga algo, pero no lo hago. Se van ellas también enfadadas y yo me quedo sola. Otra vez, siento las lágrimas rodar por mis mejillas, intento evitarlo echándome agua. Espero un rato a calmarme antes de irme a vestirme y después a desayunar.

Me acerco a por un zumo y unas tostadas cuando escucho a Roque hablar con una chica.

— Hola, eh Irene verdad? ¿Tu conocías a Cayetano?

𝐋𝐎𝐍𝐆 𝐋𝐈𝐕𝐄 >> 𝐌𝐀𝐑𝐂𝐎𝐒 𝐍𝐎𝐕𝐎𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora