Alexa e Ivan Noiret se enfrentan a otro año en el internado laguna negra, pero este es diferente; un romance perdido, otro encontrado y muchos misterios por resolver.
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El internado x oc fem
Marcos novoa x oc fem.
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ENTRO EN EL DESPACHO DE HECTOR, ahora de Elsa, seguida de una jueza y varios abogados, Ivan va a mi lado, agarrando mi mano. Los dos oímos a Elsa hablar de un traslado a otro internado, seguido de eso dice nuestros nombres, miró a Ivan con cara de 'te lo dije',pero él está mirando al suelo.
— ¿Estais aquí por propia voluntad? — pregunta la jueza y ambos asentimos, juego con mis manos nerviosa. — ¿Sabéis que no estáis obligados a declarar? — Los dos volvemos a asentir. — Bien empecemos, ¿habéis presenciado algún acto violento entre tu padre, Jacques Noiret y la señorita demandante Miriam Arévalo?
Me lo pienso antes de contestar, ¿De verdad quiero verle entre rejas? Si, la respuesta es si.
— Si.
— Disculpe señoria, quiero hablar un momento con los testigos. — Dice el juez de mi padre.
— Sabe de sobra que no puede hacer eso, siéntese. — Le responde la jueza. — ¿Podéis relatarnos, el episodio del que fuisteis testigo?
— Había.. una cena en casa, ella se burló de mi padre delante de unos amigos, cuando se fueron le... le rompió la mandíbula a golpes. — respondo con dificultad, sintiendo que me vuelve a costar respirar.
— Después de una cena, en un restaurante, íbamos en el coche y mi padre le metió un codazo en la cara y le rompió la nariz. — le cuenta esta vez Ivan, le agarró la mano intentando darle apoyo, él me la aprieta en respuesta.
— Luego por un bikini, decía que le quedaba muy provocativo. Gritos, puñetazos.
— Dos costillas rotas, nosotros estábamos escondidos debajo de mi cama. — sigue Ivan, me niego a volver a llorar por mi padre pero me es inevitable. Se me escapa un sollozo al recordarlo todo.
— ¿Habéis sido agredidos alguna vez por vuestro padre? — La pregunta me saca el aire, como si me hubiesen aplastado los pulmones y me costase respirar. El abogado de mi padre protesta, pero la jueza lo calla.
— Si, muchas veces.— Responde Ivan por lo dos. — Y-y a mi hermana... — Niego con la cabeza, no quiero revivirlo.
— ¿Que?
Un nudo me aprieta el estómago, y me cuesta respirar.
— Me.. me... me violo y abuso de mi en muchas ocasiones. — Siento que me quito un peso de los hombros al decirlo, vuelvo a revivir ese sentimiento de querer vomitar al recordarlo, el sentir que voy a estar sucia por sus manos y su toque es algo que siempre me va a acompañar, algo que por mucho tiempo que pase siempre va a estar ahi.
