Alexa e Ivan Noiret se enfrentan a otro año en el internado laguna negra, pero este es diferente; un romance perdido, otro encontrado y muchos misterios por resolver.
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El internado x oc fem
Marcos novoa x oc fem.
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FROTO LA FREGONA CONTRA EL SUELO, intentando quitar una mancha pegajosa que dios sabe de que es, Marcos entra por la puerta grande del comedor, los tres nos giramos a mirarle, llega 10 minutos tarde, coge un trapo y se pone a fregar una mesa.
— Buenos días. — le digo en tono de regaño, pero mi sonrisa indica que es broma. El rubio me devuelve la sonrisa.
— Buenos días.
Llevamos media hora limpiando, y las miraditas que nos estamos echando Marcos y yo no pasan desapercibidas ni para Roque, ni para Cayetano.
— Voy al baño. — aviso, una vez en el baño me lavo la cara, intentando aclarar mis pensamientos, que coño me pasa? Un silbido me saca de mi ensimismamiento, confundida avanzó hacia el sonido, hay una fuga de gas. Corro a abrir la puerta, pero esta cerrada, me derrumbo en el suelo agotada y siento el gas entrar en mis pulmones, escucho que abren la puerta de una patada, pero ya se ha tornado todo negro.
— Candela! Respira por favor! — Intento abrir los ojos, pero me pesan los párpados como si fuesen de plomo, escucho la voz de Ivan, y quiero responderle pero no puedo, empiezo a coger aire. Y antes de que me dé cuenta ya tengo a Ivan encima abrazándome. — ¿Estas bien? — asiento ante su pregunta y el respira aliviado.
— Ivan déjale espacio. — veo a Hector, esta enfrente de mi. Noto una mano grande acariciarme la espalda, asumo que es Marcos, y lo confirmo cuando le veo, me regala una sonrisa que intento corresponder, pero no tengo fuerzas ni para eso.
— Montoya ha dicho que nos van a matar, y que casualidad que justo haya una fuga de gas contigo ahí dentro — Dice Carolina. Después de limpiar nos hemos ido a la biblioteca, estoy sentada en una silla, pues aún estoy un poco débil.
— Tenemos que salir de aquí cagando leches. — comenta Ivan.
— A partir de hoy, se reforzarán las medidas de seguridad en el internado, todas las puertas y ventanas permanecerán cerradas, quien necesite salir de sus habitaciones entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana deberá pedir permiso a los profesores que hacen guardia en los pasillos. — La voz de Elsa se escucha por los altavoces mientras nosotros nos cagamos en toda su existencia.
— Vaya cárcel no?
— Y si nos escondemos en el desván? Es el único sitio seguro que hay. — Sugiere Cayetano.
— ¿Escondernos hasta cuando? Por que antes o después te van a encontrar. Además yo no pienso irme a ningún sitio, ahora esta es mi casa la mía y la de mi hermana.
