UN AMOR EN MÍ VIDA...... UN AMOR PARA SIEMPRE

Capitulo 42

DARIEN :

Mís labios recorre su hermoso cuello, Serena me da más acceso y yo empiezo a bajar mís labios por sus hombros, Serena tiene los ojos cerrados, yo la vuelvo lentamente hacía mí.

-Mirame - Serena obedece y abre sus hermosos ojos, me mira directamente a los míos - Te amo eres la mujer de mí vida hoy y siempre.

-Yo también te amo, eres lo mejor qué me ha pasado.

Levantó el dobladillo de su blusa y comienzo a quitarla, Serena levanta sus manos para sacarla por la cabeza, la lanzó al suelo, mís manos sé dirigen a su espalda y le desabrocho el brasier, y esté va cayendo por sus brazos hasta qué queda totalmente en el suelo, luego bajo su short licra junto con su tanguita, para así dejarla completamente desnuda.

Devoro sus labios apasionadamente, mientras qué mís manos recorren todo su perfecto cuerpo, siento sus manos tratando de quitar mí camisa, por lo qué yo inmediatamente le ayudo, me quito la camisa y la pantaloneta con todo y bóxer, mís labios vuelven a estar en los suyos, despacio la voy llevando hasta la cama y la acuesto suavemente, para luego colocarme encima de ella.

-Te amo - le digo cuándo me separó de sus labios, y empiezo a besar su cuello, mí Serena me regala un fuerte gemido, cuándo una de mís manos viajan hasta su monte centro.

Está tan húmeda qué deseo estar ya dentro de ella pero me aguantaré por un rato, aún qué sienta qué vaya a explotar, voy dejando suaves besos y pequeños mordiscos por todo su cuello, en ocasiones sacó mí lengua para ir dejando un camino de mí sabor, revuelto con el sabor de ella.

Llegó hasta sus sabrosos pecho, con mí boca devoró uno, lo chupo, lo muerdo, al otro lo amaso con una mano, colocó su pezón en medio de dos dedos y lo jalo, Serena arquea la espalda, mí otra mano sigue haciendo su trabajo en la zona sur, meto dos dedos dentro de mí bella mujer, mientras qué con pulgar empiezo a masajear su clitoris.

-Ahh... Por... Dios... Ah... Darien.

-Vamos... Mí... Amor... Déjate... Llevar.

-Ahh... eso es lo último qué pude decir, antes de explotar en un gran órgano.

-Me encanta ver cómo te corres - le digo antes de penetrarla, me encanta, me fascina estar dentro de ella, mís embestidas van aumentando de intensidad, suelta gemido en mí boca y yo en la de ella, una, dos, cinco, treinta, hasta cuarenta embestidas, el cuerpo de Serena empieza a tensarse unas cuantas embestidas más sé corre y yo con ella.

Después de un delicioso baño dónde hicimos el amor una vez más, después de eso nos acostamos a dormir uno en brazos del otro.

DOS MESES DESPUES:

-¡Serena! Ten cuidado al bajar - me atacan los nervios al ver qué baja cómo sí nada y muy rápido las escaleras.

Últimamente tengo un presentimiento y ando muy nervioso, Serena también anda así, pero en lugar de hablarlo salimos discutiendo, anda muy enojoda y llorona, sé puso peor cuándo contraté a Jessica, sé le metió en la cabeza qué la voy a dejar y aún qué trato de tener mucha paciencia, sé me está acabando.

-No exageres Darien, trató de ser lo más cuidadosa posible, pero a tí últimamente no sé te queda bien con nada.

-No empieces por favor, tú sólita te haces ideas, por favor mí amor, te amo y me preocupo por ustedes, deja ya de pensar qué no me interesan, Sere yo no soy él, se qué todavía no puedes confiar en un hombre al 100%, pero yo creó qué en estos casi dos años, yo te he demostrado cuándo te amo y qué daría mí vida por tí, por nuestros hijos, te amo tanto qué no podría vivir nunca sín tí, sé qué tus hormonas complican más las cosas pero por favor confía en mí, me duele qué en el último mes hemos pasado peleando, no me gusta qué estés tan distanciada de mí, te juró por nuestros cuatros hijos qué Jessica es sólo una amiga, nunca me fijaría en ella cómo mujer, tú eres la única en mí cama, en mí vida, y en mí corazón - los ojos de Serena sé llenan de lágrimas y me parte el corazón.