Capitulo 17

83 14 0
                                    

SERENA :

Vamos de camino a casa, Darien se ve serio e ido en sus pensamientos, qué desde qué le mencioné a Gustavo, su sonrisa desapareció ¿Tendrá celos?.

-Amor ¿Qué tienes? - Darien sonríe y ese simple gesto me llena el alma.

-Me encanta qué me digas amor, y no tengo nada - vuelve a ponerse serio, yo resopló y pongo los ojos en blanco.

-Darien, perdí la memoria, pero no perdí el sexto sentido qué tienen las mujeres, y además no soy estúpida, sé qué tienes algo ¿Podrías decírmelo? ¿O no confías en mí? - Darien se detiene cuándo llegamos a mí casa.

-Se qué las mujeres nunca pierde su sexto sentido, y también sé qué no eres una estúpida, nunca lo has sido, y yo no lo he hecho, y claro qué confío en tí, eres la persona en la qué más confío en esté mundo, tanto qué te entregue mí corazón, así qué deja de decir tonterías y vamos a recoger tus cosas, para irnos a nuestra casa.

-Pero Darien - Darien me coloca un dedo en los labios haciéndome callar.

-Nada de peros, andando - Darien sale del auto, yo resopló ¿Por qué no me dice? ¿Por qué sé comportó así?.

Salgo del auto algo molesta, al entrar a la casa un frío recorre todo mí cuerpo, subo a mí recámara y sacó mí maleta, aún qué Darien diga qué no necesito nada no me importa, muchas de mís ropas y accesorios qué tengo aquí me encantan y son cosas qué yo me e comprado mientras acomodo las cosas en la maleta, Darien entra y al verme guardando las cosas frunce el ceño.

-¿Por qué empacas eso? Creí qué en casa tenías todo lo qué necesitas.

-Amor estás cosas, me las compré con mí dinero, de mís trabajos, no me llevaré nada de lo qué me haya comprado Andrés, pero lo qué me compré yo me lo llevaré - le digo totalmente sería, ya qué estoy molesta qué no me diga qué le pasa.

Una vez termino de guardar mís cosas, me dirijo a mí caja fuerte, sacó los papeles de mís hijos, todas las fotos, los papeles de mí restaurante, pasó a parte todos los papeles y dejó de lado las joyas qué me regaló Andrés, no la necesito y tampoco las quiero.

-¿Estás enojada?.

-No - digo cortante y salgo del cuarto con las maletas en mano, y me dirijo a la habitación de mís enanos.

Hago lo mismo qué hice con mís cosas, todo lo qué yo les compré se va, lo qué les compró Andrés sé queda, una vez todo guardado, bajó mí maleta y cuándo me voy a volver por la de los niños, Darien las trae por lo qué yo recojo todos los portarretratos y así ando por toda la casa, esquivando e ignorando a Darien, hasta qué al parecer él sé cansa de qué lo ignoré y me agarra del brazo y me detiene.

-Haszme el favor de decirme qué te sucede.

-No lo hiciste tú ¿Por qué tengo qué hacerlo yo?.

-Sere... lo interrumpo por qué no quiero qué siga con está estupideces.

-Sere nada, Darien estabas bien, apenas mencioné a Gustavo y te pusiste serio, te pregunté qué te pasaba y me ignoraste ¿Tienes celos?.

-Sí, y mucho ¿Acaso no ves cómo te mira? ¿Cómo trata de conquistarte? Serena, yo soy muy, muy celoso, no quiero qué nadie me robe tu amor, y desgraciadamente soy desconfiado, al igual qué tú, por lo qué nos pasó en el pasado, a mí con Esmeralda y a tí con Seiya.

-¿Lo qué nos pasó? - preguntó algo confundida ya qué en realidad no me acuerdo.

-Eso ahorita no importa después te lo cuento, sí es qué no recuperas la memoria antes - Lo miró enojada.

-Cómo quieras - me suelto de un tirón, y me giró para salir de está casa, pero Darien me vuelve agarrar del brazo.

-¿Seguirás enfadada conmigo? - inhalo y exhalo profundamente.

-Darien, sí te pregunté algo espero qué me conteste, y me digas lo qué piensas, y no qué te comportes cómo venias de camino ¿No te gusta verme enojada? Púes a mí no me gusta qué no me cuentes las cosas.

-Está bien, ya entendí púes no me gusta ese tal Gustavo, no te voy a prohibir qué dejé de trabajar en el restaurante, sí es uno de tus sueños y sí te gusta lo qué haces, no voy hacer yo quién te lo impida, pero le vas poniendo las cosas claras, por qué no voy a permitir qué sé te acerque más de lo debido, no quiero qué después te enojes conmigo sí le parto la cara - yo pongo los ojos en blanco ¿Por qué los hombres tienen qué ser tan cavernicola?.

-Darien, cuándo dices qué le ponga las cosas claras de lo nuestro, es lógico qué lo voy hacer ¿Por quién me tomas? Además creó qué yo puedo defenderme sola, sí Gustavo quisiera propasarse, qué lo dudo y no quiero qué te comportes cómo un cavernicola, por qué eso no me gusta.

-No puedes dudarlo, ni poner las manos al fuego por ese hombre, sólo tienes un par de meses, sí no es qué menos en conocerlo ¿Cómo puedes estar tan segura de qué él siempre te va a respetar? Y te guste o no, voy a defender lo qué es mío, así qué sí no quieres qué me comporte cómo un cavernicola, qué no sé le ocurra propasarse contigo, ahora vamos al restaurante qué ya quiero irme a casa a ver a mís hijos.

-Nuestros hijos - digo saliendo de la casa enojada por su actitud, pero sí Darien dice qué siempre ha sido así, y así me enamoré no puedo hacer nada más, de camino al restaurante ninguno dice nada, el ambiente es tenso y no sé cómo hacer para qué Darien vuelva a estar relajado.

Al llegar al restaurante me bajo de inmediato, no lo espero para qué me abra la puerta, al entrar al lugar se encuentra prácticamente lleno y sonrió feliz, de qué mí trabajo esté dando frutos, la primera qué me ve es Kaolinet, quién al verme correr a abrazarme y me dice qué Gustavo está en la oficina depositando los sueldos, después de eso saludo a Neherenia, ed, Kelvin, voy a la cocina y saludo a Steven, todos están felices de qué haya vuelto, y todos han notado la presencia de Darien, llamó a todos para qué sé reúnan en la cocina, Darien me mira al ver qué soy estricta al dar una orden, espero lleguen todo para poder hablar.

-Primero qué todo, quiero agradecerles por su gran trabajo, por qué sín su ayuda estoy segura qué esté restaurante no fuera tan excelente en tampoco tiempo los he reunido aquí para pedirles qué mañana estén todos a las 9:30 am, tengo qué darles un un aviso y una noticia importante, pero lo haré mañana por qué ahora tienen qué atender a los clientes, ya los dejo voy hablar con Gustavo - todo asiente, se van hacer sus cosas, me giró a ver a Darien y le acarició la mejilla.

-¿Podrías esperarme aquí? - veo qué Darien resopla frustrado, pero asiente.

-Está bien, pero por favor a él sí diles las cosas cómo son, y no tardes mucho por qué entonces iré a buscarte.

-De acuerdo señor mandón, haré lo qué desees.

-lo qué deseo es tenerte desnuda debajo de mí.

-Darien - digo golpeando su brazo, y salgo de la cocina para dirigirme a mí oficina.

Tocó la puerta, cuándo escuchó el pase entró y mí visión lo capta revisando los papeles, y concentrado en la lapto, Gustavo levantar la mirada para ver quién tocó me ve y en su rostro se dibujo una gran sonrisa, y sé levanta inmediatamente y me abraza.

-Hola, te extrañé Sere.

-Hola, yo también - le digo soltándome de su abrazo - Tenemos qué hablar - me mira con el ceño fruncido.

-¿Hice algo mal? - sonrió al escucharlo tan nervioso.

-No - digo con una gran sonrisa - o al menos eso espero, es algo qué me sucedió y quiero qué seas el primero en saberlo - Gustavo asiente no muy convencido, y yo respiro profundo antes de contarle lo qué me pasó sólo espero qué me de tiempo antes de qué don mandón entre...

UN AMOR EN MÍ VIDA...... UN AMOR PARA SIEMPRE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora