UN AMOR EN MÍ VIDA...... UN AMOR PARA SIEMPRE

Capitulo 23

DARIEN :

Salgo dejando mí corazón con la mujer qué más amo, la qué le dió sentido a mí vida, la qué derribó ese muro qué tenía mí corazón, cuándo llegó a la sala me encuentro a Luna qué al verme llorar se asusta, y viene a mí encuentro.

-Mí niño ¿Qué tienes? ¿Qué pasa? - sín pensarlo un segundo más, me derrumbó en sus brazos, y la abrazó cómo un niño pequeño.

-Darien, me estás asustando, por favor dime, qué te pasa - y efectivamente su voz se oye muy preocupada.

-Me voy de la casa - digo en medio de lágrimas.

-¿Qué? ¿Pero por qué?.

-Por qué tengo qué proteger a mí familia.

-Darien ¿De qué hablas? No te entiendo.

-Las mismas personas qué alejaron a Serena de mí durante dos malditos años, siguen afuera, y no quieren qué estemos juntos, harán lo qué sea por separarnos, incluso matar alguno - Luna jadeo con asombró y miedo - Por eso tengo qué irme por un tiempo, hacer creer qué Serena y yo nos separamos, sé qué Serena y yo vamos a estar sufriendo, pero prefiero sufrir por un tiempo, a qué suframos toda la vida.

-¿Estás seguro de está decisión? Para Serena debe ser muy difícil.

-¿Para Serena? ¿Y yo? ¿Nadie piensa en lo qué yo piensa? Soy yo el qué duró sufriendo dos años, lloré todos los días, Serena al menos tuvo la suerte de perder la memoria, así no podría sufrir por no estar juntos ¿Creés qué esto lo hago por gusto? Serena es lo más importante qué tengo en mí vida junto con mís hijos, no quiero perderla nuevamente, pero dime ¿Qué hago sí está vez sí logra su cometido? ¿Si la llegan a matar cómo lograré sobrevivir sín ella? Y sí tienen qué matar a alguien, prefiero qué sea a mí.

-No digas eso ni en bromas Darien, no me gusta pensar qué algo malo te pueda pasar mí niño, sé qué estás sufriendo, qué te duele lo qué estás haciendo, pero también sé, qué es por el bien de todos ustedes, así qué te apoyaré, te puedo preguntar al menos a Dónde irás?.

-A la primera casa qué le compré a Serena, esa tiene su esencia, en esa casa fué la primera vez qué me dijo qué me amaba, en esa casa fué dónde hicimos a los mellizos - sonrió con tristeza - me voy nana, por favor cuida de los niños, vendré a verlos todos los días, y trataré de llevármelos los fines de semana, mañana hablaré con Serena.

-Está bien mí niño - me da un beso y un abrazo, salgo de ahí dejando mí corazón.

En todo el camino no puedo dejar de pensar en el rostro lleno de tristeza de Serena, yo tenía otro plan, pero después de ese maldito mensaje no pude arriesgarme a perder a mí familia, al llegar a la casa qué tanto bellos recuerdos tengo, sín poder evitar las lágrimas vuelven a salir de mís ojos, la amo tanto qué duele ¿Por qué no podemos ser felices? A nadie le hacemos daño amándonos.

Recuero la primera vez qué la ví, cómo me insultó, una sonrisa aparece en mís labios cuándo recuerdo haberla visto bailar en Hooters ¿Cómo esa mocosa llegó a conquistar mí corazón? ¿Cómo llegó hacer lo más importante en mí vida? Yo el hombre qué después de aquella traición dijo qué jamás sé volvería a enamorarse, hasta qué. Llegó esa mocosa con su carácter, indiferencia, con su amor y carisma, lágrimas sigue cayendo por mís mejillas, Serena es el amor de mí vida.

Lloro amargamente, me siento desesperado, impotente, pero mañana comenzaré a buscar a esos malditos, recorro la casa y la siento vacía, sola, sacó mí celular y observó las fotos de mí hermosa familia, y sín poder evitarlo marcó su número, quiero escuchar su dulce voz, al segundo tono contesta, y puedo escuchar en su voz tristeza, y también sé qué también está llorando.

-¿Llegaste bien? - me pregunta en medio de sollozos, sé qué está tratando de controlar su llanto.

-Sí llegué bien - digo también entre sollozos, desearía tenerla en mís brazos, desearía no tener qué provocar esté dolor a ninguno de nosotros, por qué sé a mís hijos también se los provocare, cuándo sé enteré de qué no vivo más con ellos.

-Darien yo... no la deje terminar de hablar, ya qué la imterrunpo.

-Te amo, eres mí vida, por tí daría mí vida.

-Lo sé mí amor, lo sé, yo te escuché hablar con luna, haré lo qué tenga qué hacer para qué esto sé acabe pronto y podemos estar juntos, Darien yo te amo y no te dejaré en esto sólo, aún qué me esté muriendo de tristeza al no tenerte junto a mí, aún qué tengamos qué fingir ya no queremos estar juntos, pero por favor júrame qué no me dejarás de amar, júrame qué trataras de ver cómo nos veremos, pero por favor no me abandone del todo.

-Te lo prometo princesa, te prometo qué esto pronto acabará, te prometo qué todos los días te recordaré cuánto te amo, te prometo qué seremos felices, y te prometo qué los protegere - escuchó cómo su llanto sé hacia más notorio.

-No llores princesa, no llores, te prometo qué todo esto pronto pasará, te amo eres una mujer fuerte.

-Me duele Darien, siento qué esto nada bueno traerá, siento qué muero sí no te tengo a mí lado, Darien durante dos años me sentía sola, vacía, desprotegida, hasta qué llegaste tu, aún qué no reconociera mí alma sí lo hizo, a tu lado me siento protegida, amada, no quiero perderte, tú eres mí alma gemela.

-No lo harás, Sere esto lo hago  por el bien de nuestra familia, te amo y te amaré siempre, recuerda lo siempre princesa - y sín más corto la llamada.

Ya sé quién es uno de esos malditos, tenía qué ser, pero no descansaré hasta romperle la cara y después hacer qué se pudra en la cárcel, le haré pagar todo esté sufrimiento qué le está haciendo a mí familia, mí celular suena haciéndome salir de mís pensamientos, al ver el número la rabia crece en mí, abro el mensaje para ver qué diablos quiere, "Espero y ya te hayas alejado de Serena, no vayas hacer qué en estos días alguno tenga un accidente, del cuál no salgan vivos, o peor aún qué llegue a desaparecer algunos de los niños", la irá crece más, esté maldito se va arrepentir de haber nacido.

Después de una hora dando vueltas por toda la casa tratando de calmar mí irá, hice varias llamadas, yo y mí familia tenemos qué estar seguros, decido darme un baño antes de acostarme, tratando de relajar mí cuerpo, qué aún qué quiera sé qué lo único qué me calmará será mí bella princesa, pero eso no se podrá, salgo con una toalla alrededor de mí cintura, y mí sorpresa es tal al ver lo qué tengo en frente de mí...