Capitulo 37

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DARIEN :

Después de ir de comprar dónde nuestros hijos no dejaron de jugar, sé divirtieron tanto, por primera vez me siento completo, y muy feliz, a Samy le compré demasiada ropa, ya qué al parecer ni eso hacía Esmeralda, la poca ropa buena qué tenía sé la había comprado Diamante, tengo mucho qué agradecerle, a pesar de todo lo qué pasamos, Diamante ha visto por mí hijo y eso tengo qué agradecerlo.

-Amor ¿Qué te parece sí la habitación de invitados la convertimos en la habitación de Samy? - me dice Serena.

-Mí amor, eso es una excelente idea, pero esa casa es tuya y de Vale, Samy tendrá su habitación en mí casa.

-Mí casa también es de ustedes, por lo menos déjame qué la decoré para Samy, además tu duermes más conmigo qué en tu casa ¿No pretenderás dormir conmigo y dejar a nuestro hijo en la casa de tus padres? - yo la miró sorprendido por lo qué acabas de decir, cuánto amo a está mujer.

-Papito, yo quiero qué mí hermanito viva conmigo, nos podría cuidar nana a los dos, mientras ustedes trabajan - dice mí princesa mientras se sienta en mís piernas, Samy nos observa y miró un brillo muy especial.

-Terminemos de comer la pizza para irnos a casa, mañana pasaremos juntos, y el domingo mís padres harán un almuerzo familiar.

-¿Mí tío Diamante podrá venir! - pregunta mí hijo algo tímido, Serena me mira.

-Sí mí amor, mañana lo llamamos y lo invitamos ¿Te parece? - Samy asiente con su cabecita.

Mientras vamos de camino a casa, observó por el retrovisor qué los niños sé han quedado dormidos, Vale recostada en su hombro de su hermanito y Samy abrazándola, Sere sé vuelve para observarlos al ver tan hermosa escenas, saca su celular para tomarle una foto, hoy ha tomado demaciadas.

-Hoy has estado tomando muchas fotos - Serena alza su mirada a mí, me sonríe y yo igual, en eso toma una foto a mí y yo río más fuerte.

-Cómo no voy a tomarle fotos a estás dos ternuras ¿Has visto cómo han estado de cariñosos? Samy la pasó abrazando y dándole besos en el cachete, llamándola hermanita, pasó cuidándola y comportándose cómo todo un caballero, ese niño es increíble.

-Púes es igualito a su padre - digo con una sonrisa y ya orgulloso de mí hijo.

-Púes más o menos - yo vuelvo a verla y frunzo el ceño.

-¿Cómo qué más o menos? - digo mirando de vuelta a la carretera.

-Púes si mal no recuerdo, cuándo te conocí eras un engreído, petulante, con unos aires de superioridad.

-Púes, soy increible ¿Yo qué culpa tengo? - siento cómo golpea mí hombro y yo suelto una carcajada.

-Eres un idiota Darien.

-Tal vez, pero soy tu idiota.

-Cierto mío y de nadie más.

Después de llegar a casa, tomé entre mís brazos a Samy qué es más grande y más pesado y Serena a Vale, los llevamos a cada uno a su habitación, por qué a partir de ahora la habitación de Samy sería la de invitados, Serena dijo qué a partir del lunes la iba a recorar al gusto de él, saqué de las bolsas una de las pijamas nuevas y se las puse, lo acosté, lo abrigué, le di un beso en su cabecita, justo cuándo iba a salir Sere entró.

-Vengo a darle un beso de buenas noches a mí hijo - yo sonreí.

-Yo le iré a dar uno a mí hija, después iré al despacho, necesito llamar a mís padres.

-Está bien, estaré esperándote en nuestra habitación.

-Mmm, me gusta cómo suena eso - le digo inclinándome hasta qué nuestros labios sé encuentran juntos.

UN AMOR EN MÍ VIDA...... UN AMOR PARA SIEMPRE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora