𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟐

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El caminante en el poso

— Hola, hija del granjero.

— ¿Qué miras, coreano?

Blake se interpuso en la vista del chico. Gleen se sobresaltó por verla de repente por los binoculares.

— Hola. —contestó con nervios.

La niña giró a ver a Maggie que iba hacia ellos montada en un caballo y jalando a otro detrás de ella.

— Es linda —comentó la niña. Y lo miró otra vez— Intenta no balbucear cerca de ella.

Gleen iba a responder pero Lori llegó con ambos. La mujer le dió una mirada extraña a la niña, como si quisiera decirle algo al asiático pero sin que ella se enterara de que se trataba.

— Cariño, ¿nos darías un momento?

Blake asintió extrañada pero se marchó aun así. Caminó por el césped de la granja mientras la observaba. Era tan tranquilo.

— ¿Qué sucede? —preguntó cuando Dale se aproximó con rapidez a los adultos.

— Nada de que preocuparse. —contestó, pero ella no estaba convencida de eso viendo el apuro con el que contaba las cosas a los demás.

Blake los siguió pese a las protestas de Lori por que se quedara en la casa a estar con Carl.

Fueron hasta una de las fosas de agua de la propiedad de los Green y se asomaron. Dentro había un caminante horrible, las extremidades del cuerpo hinchadas por absorber el agua de la fosa. Menos mal se habían dado cuenta antes de haber bebido de ella.

— Parece que tenemos un nadador —dijo Dale alumbrando con su linterna.

— Qué feo está. —murmuró la castaña.

— ¿Cuanto tiempo llevará ahí?

— Ya debe de tener hasta branquias. —dijo la niña.

— No podemos dejarlo ahí, quién sabe que le está haciendo al agua —dijo Andrea.

— Tenemos que sacarlo.

— Fácil. —habló T-Dog— Dispárenle en la cabeza.

— No, sus sesos se esparcirían y el agua quedaría contaminada, si es que no lo está ya —alegó Blake, ganándose la mirada de los adultos.

— Tiene razón —coincidió Maggie— Es una idea estúpida.

— Muy riesgoso. —concedió Andrea.

— ¿Tiene que salir vivo? —cuestionó T-Dog.

— Por así decirlo. —contestó Shen.

— ¿Y cómo lo hacemos? —preguntó Blake.

Trataron de atraerlo bajando un pedazo de jamón, pero a el caminante no le llamaba la atención en lo más mínimo.

— No le gustó —dijo la niña asomándose.

— Blake, aléjate de la orilla —le advirtió Lori.

𝗧𝗛𝗘 𝗪𝗔𝗟𝗞𝗜𝗡𝗚 𝗗𝗘𝗔𝗗 - Blake 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora