𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟑

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Centro comercial pt. 2

Andrea y Rick regresaban a la entrada donde se hallaban el gran grupo de caminantes tratando de entrar adentro.

— Lamento haberte amenazado frente a tu hija.

— La gente actúa así cuándo tiene miedo. —le contestó Rick, dejando de lado lo ultimo que dijo.

— Y sabes que mis motivos fueron validos, tú nos metiste en esto.

— ¿Y si los salvo? ¿Te compensaré?

— No...pero serviría.

. . .

Blake entrecerraba los ojos cada que volteaba hacia arriba. Los rayos del sol jamás le habían parecido tan fuertes cómo en ese momento. Tenía hambre y sed. Pero no podía hacer nada al respecto con eso. Tal vez podría bajar a ver en las tiendas si había algo, pero la idea era estúpida a simple vista.

— Eh, niña. —Merle le empezaba a irritar. No se quedaba callado— ¿Por qué no jugamos a algo? Tú me das las llaves y yo me largo. ¿Qué tal? Todos ganamos.

Fingió no oírlo.

— Puedo irme y desaparecer de tu vista, sólo tienes que quitarme estás esposas.

— Es realmente tonto si cree que yo soy lo suficientemente ingenua para hacer eso. —dijo con el ceño fruncido.

— ¿Esa es tu forma de decir palabrotas? —se burlaba Merle.

Blake trataba de ignorarlo pero el hombre no parecía cansarse de molestar.

— ¿Tú padre te dejó aquí sola? ¿Por eso estás enojada? —decía con tono divertido.

No respondió.

— ¿Qué? ¿Te comió la lengua el caminante? —seguía el grosero Dixon.

— No es mi padre y deje de hablar que me estresa.  —frunció el ceño.

— ¿Ah no? ¿Entonces por que viajas con él? —Blake no contestó— Para parecer inteligente, eres muy ingenua niña. No deberías confiar muy rápido en las personas.

— ¿Por qué no cierras la boca, amigo? —intervino T-Dog sentado a lado de Blake. Tomó la radio y volvió a tratar de comunicarse con los demás afuera de la ciudad— ¿Hay alguien ahí? ¿Hola? ¿Alguien me escucha? Quiero escuchar la voz de alguien estoy cansado de escuchar la mía.

— Bueno, ya somos dos. —le dijo Merle— ¿Por qué no dejas de intentarlo? Me estas dando dolor de cabeza.

— ¿Por que no te quitas la cabeza del trasero? Se te pasará el dolor —le contestó T-Dog.

La castaña soltó una carcajada con libertad. Merle frunció la cara pero después adoptó su postura normal.

— Piensa en positivo por una vez maldición. —decía T-Dog.

— No frente a la niña —dijo burlón señalando a Blake— Te dire algo, quítame las esposas y seré doña positiva para ti —trataba de convencerlo Merle— Oye, ¿ves la caja de herramientas? Allí esta la cierra, ¿me la alcanzas? Vamos, quítame las esposas.

𝗧𝗛𝗘 𝗪𝗔𝗟𝗞𝗜𝗡𝗚 𝗗𝗘𝗔𝗗 - Blake 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora