𝗧𝗛𝗘 𝗪𝗔𝗟𝗞𝗜𝗡𝗚 𝗗𝗘𝗔𝗗 - Blake 1

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟒

Campamento.

Ya llevaban un rato en la carretera en las afueras de Atlanta. El sheriff se mantenía en otro mundo pensando mientras conducía el camión.

— Mejor no pensar en eso —habló Morales desde la parte de atrás.

El hombre había intentado sentarse de copiloto pero Blake le había ganado el lugar. También trató de convencerla de dejárselo pero Rick había abogado que ella debía estar ahí, a un lado de él.

— Merle se quedó allá. Nadie se entristecerá si no vuelve...excepto quizás Daryl.

— ¿Daryl? —preguntó con curiosidad la niña, mirando a Morales desde el asiento.

— Su hermano —explicó.

— ¿Tenía un hermano? —musitó Blake con pena. Merle había sido mala persona, pero a pesar de eso la niña ahora sabía que también existía alguien que lo quería y aceptaba así de grosero.

— Tranquila niña, no es una gran perdida —le dijo el moreno.

— Pero ¿cómo puede decir eso? Era una persona. —sintió un repentino enojo por esas palabras.

Morales iba a replicar pero la alarma de un auto se hizo oír avisando que Gleen ya estaba con ellos. El asiático aceleraba lleno de adrenalina, la niña sonrió al escucharlo gritar eufórico.

— Al menos alguien está feliz —dijo la Blake.

Descendieron la colina siguiendo a el desenfrenado Gleen. A lo lejos se veía un pequeño campamento rodeado y oculto por las montañas y bosque. Se estacionaron detrás de el auto rojo.

Morales palmeó el hombro de Rick y los miró a ambos— Vengan a conocer a todos.

Hombre y niña se miraron y la primera en bajar fue Blake. Esperó a que Rick también lo hiciera por que no quería estar sola entre extraños, pero el sheriff seguía pensativo sentado en el asiento.

— Tal vez no es lo que esperaba, pero seguimos aquí. —habló con cautela la niña— Y eso ya es algo bueno, sheriff.

La miró con cierto asombro, aveces actuaba tan madura y otras se portaba cómo lo que era; una niña de once años. Bajó del camión y puso una mano detrás del hombro de Blake, caminando junto a ella.

— Oigan, niña ruda y chico helicóptero, vengan a saludar. —les gritaba Morales junto al grupo— Es policía, cómo tú.

Rick se detuvo abruptamente, Blake giró a verlo y éste estaba conmocionado, se notaba en su rostro. Siguió sus ojos a lo que miraba y se topó con una mujer delgada y un niño de piel pálida y ojos azules.

Ojos azules.

Por la forma en la que Rick contraía su cara sabía que todo era posible y cuando el pequeño niño salió corriendo a los brazos del sheriff supo que las casualidades eran de lo más extraordinarias.

— ¡Papá! ¡Papá!

El hombre se agachó tomando a su hijo en brazos, ambos lloraban y la escena era tan enternecedora que todos sonrieron al ver que Rick había encontrado a su familia.

Blake dió unos pasos atrás pero Jacqui se acercó a ella viendo lo desorientada que estaba.

— Ven, linda, iremos con Carol a ver si tiene algo de su hija que pueda prestarte.

La niña se miró a si misma y lo que llevaba puesto. Estaba echa un asco. Y seguramente olía mal, sólo por que habían personas a su alrededor no se olfateaba pero estaba segura de que apestaba.