Mi nombre es Declan Scarafia y soy un vampiro creciente, por más de 5 siglos he habitado este lugar; tengo casi 1 siglo viviendo en Salmen "Ciudad de las brujas".
Las responsables de que yo no pueda irme de aquí, pero mis ganas de irme de esta maldi...
Han pasado casi dos siglos desde que aquella bruja compartió su sangre con la mía, desde entonces mis recuerdos son borrosos de ese día; puedo recordarme cayendo al suelo mientras las brujas desaparecían y casi no recuerdo haber escuchado la voz de mis hermanos.
Sinceramente desde ese día nada ha sido igual, mis padres creyeron que drenando mi sangre y bebiendo únicamente sangre humana, podría sacar la sangre de la bruja de mi sistema, pero se equivocaron ya que cada intento que hicimos para salir del pueblo, me ocasionaba un terrible dolor y sobre todo hacía que las brujas aparecieran de nuevo.
Así que después de varios intentos, entendimos que debíamos encontrar a la última persona que perteneciera al linaje de aquella bruja cuyo nombre desconozco; así que empezamos a vivir una vida mediamente normal, claro siendo vampiro jamás se vive una vida normal.
Por algún tiempo estuvimos viviendo lejos de nuestra casa aquí en Salem, ya que mis padres no querían abrumarme con la idea de regresar a donde todo comenzó, pero puedo sentir el anhelo del corazón de mi madre por tener una vida normal, en un hogar rodeada de su familia; así que después de tanto tiempo viviendo escondidos en las cuevas, decidimos volver a casa.
La casa sigue estando igual, a pesar de que han pasado algunos años y que la casa ya era algo antigua, sigue estando prácticamente igual.
Mi familia entra a la casa y antes de que pueda entrar, algunos recuerdos de aquel día invaden mi mente, haciendo que mi cuerpo quede totalmente paralizado en la entrada.
- ¿Estás bien Declan? - Pregunta un poco preocupado Nolan.
Puedo escucharlo más no puedo siquiera producir un solo ruido para contestarle, todos esos recuerdos y esas brujas inundan mi mente.
- ¡Declan, reacciona! - Dice Jeremiel, mientras me sacude tomando mis hombros.
La suave y cálida voz de mi madre llamándome, hace que reaccione y que pueda tener control de mí mismo.
- ¿Qué es lo que pasa, Declan? - Pregunta mi padre ante la muy incómoda situación.
- No sucede nada, son solo cosas mías - Respondo un poco desubicado a mi familia.
Entramos a la casa y todo sigue como aquel día en el que tuvimos que dejarla, sin decir mucho bajo directo a mi cuarto y está totalmente como imaginaba, sucio y sin acomodar.
Estoy tratando de arreglar un poco aquí, para hacerlo un lugar habitable y el ruido de mi puerta me distrae un poco, es Jeremiel entrando a mi cuarto.
- ¿Puedo pasar? - Pregunta Jeremiel mientras entra a mi cuarto.
- Ya estás adentro - Contesto con una pequeña risa en mis labios.
- Vaya que está muy sucio tu cuarto, ha pasado tanto tiempo que es totalmente normal la cantidad de polvo que hay aquí adentro - Dice mientras pasa su mano sobre los muebles de mi cuarto.
- Si, bueno en estos momentos es cuando desearía ser bruja y poder hacer que todo se limpie con magia - Comento con un tono sarcástico.
- Seguramente sería lo mejor Declan - Responde Jeremiel con una sonrisa tímida.
- ¿Por qué estás en mi habitación? - Pregunto curioso – En casi dos siglos jamás entraste a mi habitación - Le digo mientras recargo mi espalda contra la ventana.
- Sería un idiota si me atreviera a mentirte, en cualquier momento leerías mi mente y lo sabrías - Contesta Jeremiel.
- ¿De qué hablas? - Pregunto curioso a Jeremiel.
- Me preocupas, no eres el mismo desde aquel día en el que aquella bruja compartió su sangre contigo? - Expresa Jeremiel.
- No sé de qué hablas, estoy perfectamente bien Jeremiel, no olvides que nada puede lastimarnos - Contesto evadiendo la mirada de Jeremiel.
Sin decir nada más, Jeremiel salió de mi habitación y una vez que la puerta se cerró, poco a poco sentí como mis piernas se doblaban hacía el piso,haciéndome caer lentamente.
Estar de nuevo en la casa me trae recuerdos muy amargos de aquel día, pero también estoy feliz de que mi familia tenga un hogar otra vez, eso hace que no me importe la incomodidad que siento al estar aquí.
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¡Holaaaaaa! ¿Qué les parece la triste realidad de Declan?
Me encantaría saber para ustedes, ¿quién es su favorito hasta ahora?
El mío sin duda Jeremiel!!
No olvides comentar y votar por mi historia, los quierooooooooooo!
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