No le gustaba su casa. Era grande, oscura y silenciosa, cuando Jin trabajaba todo el tiempo y Taehyung tenía que permanecer solo ahí. Tenía escaleras largas y chirriantes. Madera vieja y humedecida. Su habitación no era un poco mejor. Del mismo azul triste que un día SeokJin eligió, con ropa de cama a juego con sus cortinas.
Por mucho tiempo se convenció de que eso no importaba, que tenía que ser agradecido con lo que tenía y que debía conformarse porque SeokJin fue obligado a adoptarlo. Si las circunstancias hubieran sido diferentes, Taehyung hubiera terminado abandonado en un refugio y luego liberado a su suerte. Entonces la vida con Jin era un paraíso. Uno silencioso, adulto y frío.
- Ya no quiero sentir esto. - Se quejó encerrándose en su habitación. Jimin le había arruinado el día. Toda la felicidad que sintió la noche anterior era opacada por sus cuestionamientos. Este no era nadie para inmiscuirse en sus asuntos, Taehyung ya era casi un adulto. - No es gratitud. - Se reafirmó.
Nunca le habían importado sus cumpleaños y nunca tuvo que pensar un poco al respecto. Pero SeokJin se había comportado particularmente interesado en ese último y solo se dejo festejar. De hecho ni siquiera le había hablado esa mañana y le pareció extraño -Debe estár bastante ocupado- pensó.
Se lanzo sobre su cama, paso sus manos a reposar quietas en su pecho y miró al techo.
"No puede gustarte Hoseok".
¿Por qué?
Taehyung nunca vio lo negativo de eso hasta que comenzaron a decírselo. ¿Porqué sus sentimientos no eran válidos? ¿Porqué lo estaban molestando todo el tiempo en decir lo que sentía y cuando finalmente lo hacía estaba mal?
Hoseok lo adoraba. Se lo dijo. Y la atracción era mutua. Se lo dijo también. Se le revolvía el estómago solo de pensar en la noche anterior, pero era agradable, una emoción genuina y difícil de describir. Hoseok lo había besado, por iniciativa propia y Taehyung no tuvo que rogar. No habían pasado a más a pesar de que estaba seguro de que en algún momento lo escuchó gemir, muy discreto.
Estaba conforme y contento. Entendió que por mucho que lo deseara no podía presionar a Hoseok. Él sabía de primera mano lo que era hacer algo en contra de voluntad, y amaba a Hoseok, nunca lo heriría. Si debían ser lo serían, aunque sino fuera así ya no habría nada más para Taehyung.
...
Volvió al departamento por el atardecer, la nieve había empezado a subir, y no quería hacer un escándolo con todo y bomberos solo porque no salió a tiempo. Hoseok ya estaba ahí, abrigado mientras trabajaba en su prdenador.
- ¿Dónde estuviste? -
- En casa. Tenía cosas que preparar para mañana, no quiero que Jin regrese y lo primero que haga sea decirme que soy desordenado. -
- Pudiste llamarme para ir por ti. -
- Pensé que seguirías trabajando. -
- Todos a casa por la tormenta de nieve. Estoy trabajando desde aquí. - Taehyung asintió y se acercó a Hoseok, inclinado con sus codos sobre la mesa mientras lo veía.
- Mañana voy a irme. -
- Lo sé. Está es tu última noche aquí. De hecho... Le pedí a Jimin que no viniera, le dije que estaríamos ocupados. - Dijo el mayor y Taehyung se sorprendió. - Hoy ya es tu cumpleaños. -
- No necesito una felicitación. - Restó el menor y se alzo de hombros. - Fue una buena semana aquí, me he divertido mucho, a pesar de todo. -
- Es un brazalete muy bonito. - Tratando de evadir el tema, Hoseok miró la muñeca del otro.
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Fainting Spells .hopev.
FanfictionCOMPLETA / EDITADA --- Hoseok es un detective retirado que ha vuelto a los casos. Taehyung un menor afectado por un crimen atroz. Hoseok se prometió siempre cuidar de Taehyung, Taehyung confía inminentemente en Hoseok. ¿Qué pasa cuando la línea entr...