Hyunjin era un hombre que siempre tomaba lo que quería entre esas cosas estaba Félix que era su prisionero y más que eso. Era todo lo que necesitaba para estar completamente satisfecho. Sin embargo un dia todo se sale de sus manos cuando felix descu...
De nuevo Félix es incapaz de detener o intervenir a Hyunjin. Siente que le falta el aire cuando el pene del mayor de desliza por su garganta. Siente que le falta el aire cuando el pene del mayor entra en lo mas profundo de su garganta, deja salir lágrimas mientras jala con fuerza de su cabello. ¿Lo disfrutaba? Su ex novio parecía disfrutarlo mucho, por supuesto que disfrutaba tratarlo como si fuera su puta. Aunque ahora solo estaba con el 24/7 ya no se iba a ningún lado, solo tenían sexo. Y el el fondo Félix agradecía estar en cinta, porque solo de esa manera Hyunjin no era tan brusco con el como lo era antes. Sin embargo el miedo de perder a su cachorro era algo que lo atormentaba hasta en sus sueños.
Cuando el mayor termina dentro de su boca solo entonces vuelve a respirar. Mientras Hyunjin le limpia los restos de semen que salen de su boca, realmente esta cansado de todo lo que ha pasado con el en tan poco tiempo todo se derrumbo.
Hyunjin lo levanta del suelo y lo deja sobre la cama, Félix como siempre esta desnudo, sin embargo esta vez solo le limpia los fluidos que hay sobre su vientre y sus muslos. Es cuando por primera vez siente a su cachorro moverse y patearlo, sonríe mientras acaricia su pequeña pancita.
—¿Se ha movido?—. Félix asiente con la cabeza mientras las palmas del alfa sostienen los costados de su cintura. —Hola... soy tu padre— lo acaricia y si cachorro parece reconocer su voz y vuelve a patear como respuesta.
Félix siente algo de hambre, sabe que debe alimentarse por el bien de su cachorro por el es que no se ha quitado la vida. Porque en medio de todo su sufrimiento su cachorro es lo único bueno que Hyunjin le ha dado, en otras circunstancias estaría mas que feliz con el, pero no podía perdonarlo y jamás iba a hacerlo por mucho que lo amara no iba hacerlo. Tampoco iban a ser los mismos de antes, hubo muchas cosas que Félix soportó por amarlo pero su engaño no iba a ser una de ellas. Ya no era el mismo tonto de antes. Ahora tenía los pies bien puestos en la tierra y sabia que Hyunjin era muy egoísta con el.
—Tengo hambre.— dijo Félix mientras lo mira.
—Bien, volveré pronto.— se alista y le besa los labios, sale cerrando la puerta con llave como de costumbre. Félix esta acostumbrado a eso.
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