Hyunjin era un hombre que siempre tomaba lo que quería entre esas cosas estaba Félix que era su prisionero y más que eso. Era todo lo que necesitaba para estar completamente satisfecho. Sin embargo un dia todo se sale de sus manos cuando felix descu...
-Hyunjin por favor... solo hazlo- gimoteo el pecoso escondiendo su enrojesido rostro en el pecho del alfa.
Su entrada volvió a humedecerse y a dilatarse: preparándose para Hyunjin. Tal vez no iba a ser suficiente porque el pene de su mayor era más grueso y grande que con dificultad lograría entrar por su estrecha cavidad.
-Mierda.. eres increíblemente caliente. Pequeño- murmuró volviendo a torturar el pequeño agujero de su novio. -Levantate y cabalga sobre mi...- gruñio agarrando con ambas manos el gran trasero del omega mientras la punta de su longitud iba introduciéndose lenta y dolorosamente con gran dificultad. Aunque la lubricación natural de Félix podía ayudar seguía siendo muy estrecho para su gran tamaño.
Félix levanto la mirará un tanto avergonzado y se endereso sin bajar del todo sus caderas. Aún no estaba acostumbrado a la intromisión y dejó salir un par de gemidos mientras trataba de hacerlo presentía que iba a ser demasiado para el.
Aun cuando el mayor estuvo dentro de el hace un par de horas no era algo a lo que pudiera acostumbrarse, sin embargo para Hyunjin no era nada del otro mundo. Ya había estado muchas veces antes dentro de ese delicioso y apretado agujero. Sólo que Félix estaba demasiado inconsciente para recordarlo.
De una fuerte embestida hizo que la espalda del menor de arquara y dejará salir un grito cuando logró golpear ese punto tan sensible dentro de el. Hyunjin emitió un gruñio mientras inconsientemente Félix lo apretaba tan fuerte que sintió que iba a venirse más pronto de lo que pensaba. Era demasiado placentero para alguien tan difícil de complacer, como lo era Hyunjin.
-Vamos muevete- gruñio ante la imagen tan caliente del omega -Mierda... sólo hazlo- casi gruñio.
Tomo sin mucho cuidado al menor de las caderas, ayudándole a ir más rápido y profundo. Tanto que vio como los castaños ojos del omega se llenaban de lágrimas mientras sus embestidas eran fuertes, bruscas y quizás algo despiadadas pero no podía contenerse teniendo una imagen tan erótica como la de Félix.
Aquella habitación se llenó de los pequeños gemidos del menor y en sucio sonido de sus cuerpos chocar y los constantes gruñidos del alfa cerca de su oído que lo hacían estremecer. Félix siente que algo en su interior hormiga haciendo le un nudo en el vientre y esa incómoda sensación lo invade queriendo que desaparezca pero esto sólo lo lleva a tener un gran orgasmo enmedio de ambos haciendo un desastre entre ambos cuerpos.
Aunque Hyunjin no tarda más de un par de embestidas en terminar dentro de Félix. Es cuando sus dientes vuelven a dejar su marca para que todo el mundo sepa que ese omega le pertenece. Es cuando con un sollozo cargado de -placer y dolor- el omega susurra unas palabras que hacen que el ego del alfa crezca aún más.
-T-te amo H-hyunjin...- dijo el menor con las palabras más sinceras que pudieron salir de esa linda boca.
Hyunjin no respondió. Sólo le devoró los labios.
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