|23|

599 60 1
                                    

Cuando llego esa tarde a el departamento no escucho ruido alguno, solo ese olor a tristeza que Félix había dejado en su habitación.

La cena estaba aún caliente y sintió que todo el mundo se le caía a pedazos al imaginarlo llorando.

Félix llorando por su culpa.

Su pecho se sintió vacío y dejó de sentir los latidos de su corazón por un momento. Hasta que percibió ese desagradable olor.

─Se ha ido, porque ahora lo sabe todo─ dijo ella con una gran sonrisa en el rostro. ─-ahora sólo estoy yo para ti, no lo necesitas.─

Pero ella no entendía lo que pasaba, Félix era la única razón por la que el estaba con ella. Si Félix no estaba entonces no debía importarle nada mas.

La furia de disparo por todas sus venas y no pudo contenerse más. No iba a tener piedad con ella. Sabía perfectamente cuál era su punto débil.

Y el iba a atacar justo ahí.

─No importa, Félix si tiene mi marca y a diferencia de ti... Haré lo que sea para tenerlo conmigo.─ sus ojos parecieron obcurecerse ─-Jamás me has gustado, cada vez que me acosté contigo sólo pensaba en Félix, es su cuerpo, sus gemidos siempre ha sido Feliz querida─ sonrío con burla. Había dado en el blanco.

─¡Callate, callate!─ exclamó cubriendo sus oídos para no para no escucharlo más.

─Vas a escucharme─, gruñio ─amo a Félix, y por mi tu puedes irte al infierno no me importa─

Y lo que pasó después sólo era algo que no le importaba demasiado, lo único que quería era exactamente eso.

La sangre corrió por el piso hasta donde el estaba parado, sus manos estaban algo sucias con sangre sin embargo sentía que se había quitado un gran peso de encima.

Y cuando limpió un poco del gran desastre, fue en busca de Félix.

Cuando lo vio hecho un olivo en esa diminuta cama sólo lo atrajo a su pecho y le beso todo el rostro con cariño.

Su ausencia había sido horrible, y ahora se sentía completo nuevamente. Con Félix entre sus brazos abrazandolo, soltando pequeños gruñidos al sentir sus feromonas nuevamente.

No podía perderlo, no quería que Félix lo abandonará nunca.

Queria tenerlo para el. Su lobo chillo al sentir la tristeza de su omega

─Lo lamento,─ susurro besando la frente de Félix mientras este se queda dormido entre sus brazos

─Lo lamento,─ susurro besando la frente de Félix mientras este se queda dormido entre sus brazos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
||Kalopsia|| ✧Hyυnlιх✧  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora