Hyunjin era un hombre que siempre tomaba lo que quería entre esas cosas estaba Félix que era su prisionero y más que eso. Era todo lo que necesitaba para estar completamente satisfecho. Sin embargo un dia todo se sale de sus manos cuando felix descu...
—¿Entonces vendrás?— Sonrío y se reincorporó en la cama.
—Si... estaré ahí en unos 40 minutos tengo que ir antes a otro lugar— dijo Hyunjin mientras en el fondo se demasiado ruido. Algo extraño para Félix. —Esperame con ansias tengo demasiadas ganas de ti— casi gruñio y Félix sonrio.
—Bien. Mientras tanto haré el almuerzo para los dos. Te amo— sonrío y Hyunjin emitió otro gruñidos como afirmación. —Conduce con cuidado...—
Finalizó la llamada, y una extraña sensacion que desconocía se colocó en su pecho. Era como si su omega le estuviese alertando de algo. Su marca dolió y trato de ignorar ese peso que sentía sobre su corazón, dolía como si estuvieran presionandole con mucha fuerza.
Preparó el almuerzo aunque esa extraña sensacion no desaparecio, pero la ignoro durante unos 20 minutos hasta que terminó de cocinar. Entonces la puerta comenzó a ser golpeada con fuerza, demasiada y entonces ese sentimiento volvió a el y su corazón latio con más fuerza golpeando sus costillas con más fuerzas.
Se acercó y abrió la puerta y un mujer más o menos de la edad de Hyunjin entro sin siquiera pedirle permiso. Se veía muy elegante con un ajustado vestido azul cielo y su cabello negro con hondas perfectas caía sobre su espalda y hombros. Era un mujer muy hermosa, que era beta.
—¿Tu eres Félix? No eres la gran cosa... creo que Hyunjin tenía mejor gusto— se Quirós las gafas negras que venía sobre los ojos y las colocó por enzima de su cabeza. Mirándolo de pies a cabeza.
—¿P-perdón?— si vos tembló y su marca comenzó a palpitar, el miedo lo inundó cuando la mujer lo agarró del cuello.
—Debí hacer esto desde que supe que existias,— puso más fuerza en su agarre y Félix sentía que el aire le comenzaba a faltar. Era como si todas sus energías se hubiesen esfumado sólo con su toque. No tenía fuerzas cuando ella lo tiró al suelo y se monto sobre el para después pasar su lengua por la mandíbula de Félix. Mientras el trataba de quitarse la de encima sin éxito.—sabes muy bien.. es un lastima. ¿sabes? Pero Hyunjin es mio ahora. Y tu eres la razón por la que no me ha marcado.—
Las lágrimas inundaron su rostro y Karina disfrutó eso así que lo dejó respirar. Se dirvertiria mucho diciéndole quien era Hyunjin realmente porque seguramente el no tenía ni la más mínima idea de lo que pasaba.
Félix tocio una y otra vez y entre jadeos intentó recuperar el aliento. Aunque el aire parecía no llegar a sus pulmones porque no podía respirar.
Aunque la mujer sólo lo miro con una sinica sonrisa en los labios. Y entonces comenzó a procesar la información que acababa de escuchar. Y entonces una oleada de recuerdos lo embistieron cuando al fin la reconoció.
Por culpa de ella había sido acosado y maltratado en la preparatoria. Ella era la culpable de que los alfas y profesor es intentarán sobrepasarse con el.
Ella era la culpable de muchas cosas, pero estaba muy equivocado.
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