Querido Sherlock, con amor Molly xox (SHERLOLLY)

CAPÍTULO 8

ADVERTENCIA: si no te gusta el lenguaje explícito será mejor que salgas de está fanfic y busques otra en mi perfil. 🔞🔞🔞🔞🔞

4 a.m, día de boxeó...

Corriendo.

Estaba atravesando un bosque, con él aire azotándose en la cara, las ramas atrapando su cabello. Sin embargo, no se detuvo; no pudo. Podrían estar justo detrás de ella, y ella preferiría morir aquí en el bosque antes de que la vuelvan a atrapar.

Sus pies descalzos estaban ensangrentados, magullados y doloridos. Apenas llevaba ropa; le habían quitado la falda y el jersey, dejándola en sus bragas y una suave camisa de algodón, que había sido rasgada y untada con barro y su propia sangre.

Miró hacia atrás momentáneamente, preguntándose si estaban detrás de ella. Se sintió aliviada de escapar, pero no podía entender por qué le estaba pasando esto a ella.

Había estado sentada en un banco, esperando a que llegara su cita, cuando algo la apuñaló en el cuello y se desmayó. Se había despertado de un sueño inducido por drogas para encontrarse atada a una mesa en una habitación fría con una sola bombilla que proporcionaba la única luz.

Sus brazos y piernas estaban separados, atados a las piernas de una mesa de madera áspera y casi toda su ropa había desaparecido.

Escuchó a dos hombres hablando en los bordes oscuros de la habitación; ¿estaban hablando extrañamente, de alguien llamado Holly? ¿Otra víctima? Ella trató de escuchar atentamente la conversación.

"Nuestra dulce Molly atraerá al Sr. Holmes a su perdición".

"¿Crees que la carta de Hooper funcionará?"

"Lo hará. ¿Lo dejaron donde se pudiera encontrar?"

"Sí, señor. Lo hice yo mismo".

"Ahora, ¿qué hacemos con nuestra encantadora dama de aquí?"

¡Oh, Dios, se refieren a mí!"

"Déjame tenerla, señor.

"¿De verdad? Iba a dársela a Molly. La pobre Molly está tan sola y necesita algo que hacer".

'¿Quién, o qué, era Molly? ¿Un animal vicioso? ¿Un apodo para otro hombre?'

"Pígale que escriba más, señor; es buena en eso".

"En realidad, es bastante buena con un bisturí, pero estoy de acuerdo; escribe bien".

'¿Molly es una mujer? ¿Qué demonios? ¿Qué mujer permite que otras mujeres sean secuestradas y abusadas de maneras horribles?'

"¿Y qué tal esta perra...? Déjeme jugar con ella, señor".

Hubo una pausa y luego un suspiro. "Oh, está bien. Solo trata de no derramar demasiada sangre. Me estoy cansando de pagar por la lejía".

Ella gritó entonces, sabiendo lo que venía. En un instante, uno de los hombres salió a la luz, mientras aflojaba el cinturón, se bajaba los pantalones y se exponía a ella, tirando de su miembro mientras la agarraba bruscamente, y se colocaba entre sus piernas. La otra, cuya cara había estado escondida en las sombras, se rió, se rió de verdad, y tiraron fuerte de su pelo mientras sostenían una hoja contra su garganta.

'Iban a violarla y luego matarla,' ella había pensado, con miedo y desesperación envolviéndose en torno al miedo que la atravesaba.

Quería matar a esa tal Molly, esta mujer que probablemente no estaba muy lejos, escribiendo cartas para divertirse mientras estos dos hombres la violaban.

Pero algo sucedió.

Sus lazos se aflojaron, tal vez porque ella había luchado tanto, cuando el hombre más grande se asentó entre sus muslos, arrancó la tela de sus bragas a un lado, y casi se había presionado contra ella, se rogaba de ella con sus dientes de tiburón mientras su mano libre cavó maliciosamente en su pecho izquierdo...