Querido Sherlock, con amor Molly xox (SHERLOLLY)

CAPÍTULO 5:

En esos pocos segundos de silencio total, Sherlock finalmente vio a Molly y su hoja verbal enterrada en su corazón, hasta la empuñadura.

La luz en sus ojos, la luz en la que siempre confió, incluso cuando estaba en su peor momento, se había ido.

'Oh Dios. ¿Por qué no lo detuvo?'

No, eso estuvo mal. Necesitaba colocar la culpa donde realmente debería ir: '¿por qué no podía detenerse?'

'Por Jim.'

Y se había equivocado. '¿Porque no trató de decir que ya no estaban saliendo?' Había descartado ese dato hasta ahora. 'Que conveniente.'

'Siempre habia algo.'

Sherlock colocó su mano sobre la parte superior del regalo, listo para abrirlo...

Pero Molly Hooper de repente cobró vida, y era diferente.

Envolvió su mano alrededor de la empuñadura, tiró de ella con una fuerza increíble y la arrojó al suelo.

Ella estaba indignada.

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Esta es la historia de cómo Molly Hooper murió y volvió a la vida.

Siempre fue una chica agradable, inteligente, observadora y siempre en busca de aceptación, incluso si eso significaba ser objeto de bromas o abuso verbal. Ella siempre dejaba entrar a la gente porque su padre se lo pedía, con la esperanza de que algún día, una de esas personas fuera lo suficientemente inteligente y especial como para ver el raro regalo que ella mantenía escondido: su hermosa alma.

Sin embargo, en su afán por encontrar a esa persona, se perdió en el camino y permitió que la pisotearan personas como Sherlock Holmes.

Pero no más.

La mató con el esa gran cuchilla verbal que llevaba siempre en la chaqueta negra de su traje. Él la mató frente a sus amigos, pero ella logró, de alguna manera, reiniciar, sacarlo y aplastarlo contra el suelo.

'Tal vez este era su Milagro de Navidad.'

En el silencio atónito, Molly Hooper finalmente encontró su voz.

Primero, arrebató el regalo de las manos de Sherlock; ya no se merecía eso .

Luego, se acercó a él, tan cerca que podía sentir su aliento en su cabello. Antes de 'morir', le hubiera encantado estar tan cerca de Sherlock. Pero no ahora. Ella agarró su solapa con su mano libre, haciendo que la audiencia se quedara sin aliento, y tiró de él hacia abajo, para poder susurrarle al oído:

"Siempre, siempre me has dicho cosas horribles", dijo Molly con una calma mortal. "Cada vez. Fui tan paciente, tan comprensiva, y siempre me has decepcionado. Me hiciste llorar cada que podías. Siempre, sin perder ningun momento. Pensé que había algo defectuoso en mí, pero no, no soy yo; eres tú el defectuoso, tú eres el defecto Sherlock Holmes, estás roto y eres tan patético. Creyéndote superior cuando en realidad eres todo lo contrario. Una vez me dijiste que los sentimientos son una debilidad. Estabas equivocado, pero seguirás creyendo arrogantemente y que siempre tienes razón, hasta que sea demasiado tarde".

Ella lo soltó entonces.

John se había puesto de pie de un salto en este punto, al principio preocupado de que Sherlock fuera a lastimar físicamente a Molly por agarrarlo, pero luego preocupado de que necesitaría intervenir para evitar que Molly lastimara a Sherlock. Después de todo, Molly cortaba cadáveres para ganarse la vida.

Sherlock no dijo nada; ahora estaba observando a Molly, ella tenía esa peculiar sonrisa de lado que no llega a los ojos, no podía dejar de mirarla  como si estuviera en la escena del crimen, asimilando todo para resolverlo más tarde y encontrar una solución.