Querido Sherlock, con amor Molly xox (SHERLOLLY)

CAPÍTULO 12

En la Torre de Londres, no encuentran otro cuerpo, sino una bolsa de partes del cuerpo: ojos y una lengua. Hay otra carta.

"Vació ceniciento... Frente de mármol, muy reflejado... Se hace eco de la voz de Pablo... Mira fijamente a un... Piedra tocada por el tiempo... Y ve una pequeña... Figura de guante con rasgos desperdiciados... Expirándolos a todos... De la base de un pilar vino, un... Los viejos hombres de la colina solían nombrar a Are"

Sherlock le arrebató la nota a John y lo leyó rápidamente. "Debo hablar con Molly sobre su gramática; es realmente atroz".

"Eso no importa ahora, Sherlock; ¿sabes dónde encontraremos el próximo cuerpo?"

"¿En Roma?" Lestrade adivinó. "Hay todas esas cosas sobre el mármol, Roma y la adoración".

Sherlock se burló. "No seas ridículo, Lestrade", dijo con desprecio.

"¡Al menos lo estoy intentando!" Lestrade exclamó.

"Debemos apresurarnos, es en el Museo Británico", declaró Sherlock, después de un largo momento. Lestrade habló por radio con Donovan, una vez más, y le dijo que llevara una unidad al famoso museo.

"¿Y cómo sacaste esa conclusión?"

"Dibujo, John. Esa es la respuesta".

"¿Perdón?" John parecía descoporado.

"Hay un dibujo en el Museo Británico, en el Departamento de Antigüedades Griegas y Romanas, llamado 'On the Aeropagus'. Fue legado de el Honorable Keppel Richard Craven en 1853. Hay dos razones por las que el Areópago es famoso: una vez fue conocido como la roca en la que se llevaron a cabo las pruebas, y allí se dice que el apóstol Pablo pronunció un famoso discurso, que ahora se encuentra en el Antiguo Testamento".

John se abrió. "Estoy... asombrado de que lo sepas".

Sherlock lo miró y luego volvió al mensaje. "¿Sobre qué? ¿Sobre el dibujo?"

"No, sobre el apóstol Pablo".

Sherlock entregó la carta a Lestrade, quien la colocó en una bolsa de pruebas. "Hay muchas cosas que sé, John".

John gruñó de diversión. "No hay nada sobre el sistema solar, ¿verdad?"

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En el museo, encuentran a una mujer muerta que no está cerca de la Sala de Dibujos y Antigüedades, como Sherlock había sospechado, sino escondida en una réplica del caldero Gundestrup. El curador les dice que la razón de la réplica es porque el artículo real aún no había llegado, y se promocionó que el caldero estaba en exhibición cuando se abrió la exposición, una semana antes.

Faltan quince minutos de las imágenes de seguridad de todo el museo.

No hay ninguna carta con este cuerpo, y Greg asume que cualquier juego al que estén jugando ya ha terminado. "Tal vez ahora", murmura, "podemos empezar a centrarnos en encontrar a Molly Hooper, y al maníaco que deja cuerpos por todas partes".

"¿No podemos hablar con tu hermano sobre el uso de las imágenes de CCTV de estos lugares para atrapar a Moriarty?"

Sherlock se endureció. "Mycroft es reacio a compartir esa información".

"¿Eso significa que también falta?" John preguntó.

"Lo más probable".

De vuelta en el laboratorio de St. Bart, una de las colegas de Molly, Jill Berman, trabaja con Sherlock, a regañadientes, y descubren que la bolsa de piezas, encontrada en la Torre de Londres, eran las piezas que faltaban de todas las mujeres muertas. Regresa a Baker Street con John, dejando a Jill Berman preguntándose cómo su amiga, Molly, trata al hombre odioso que se imagina a sí mismo como un detective consultor.