Moonlight - Lisoo/ Chaennie

Desilusión I

Residencia Manoban

Lisa estaba completamente desconcertada por lo que veía. Se sentía paralizada, con un nudo en la garganta y el corazón encogido. La noticia que recibió a través del encabezado de DISPATCH en su celular era como un golpe brutal que la dejó aturdida. Confirmaba que Jisoo, su gran amor, estaba en una relación con el actor Aha Bo Hyun. La incredulidad la invadía, deseaba fervientemente que fuera una cruel broma del destino, esperando que en cualquier momento alguien apareciera para decirle que todo era falso. Pero lamentablemente, la realidad era innegable, y su corazón latía con fuerza, como si estuviera a punto de salir disparado de su pecho.

Sus ojos ardían por las lágrimas que rodaban por sus mejillas. No podía procesar el hecho de que Jisoo estuviera en una relación, y aún más, que como su amiga y compañera de grupo, no le hubiera dicho nada al respecto. Se sentía traicionada y herida en lo más profundo de su ser.

El zumbido constante de su celular la sacó de su aturdimiento. Familiares y amigos cercanos le preguntaban cómo estaba tras recibir la impactante noticia. Con el deseo de evadir toda esa atención no deseada, lanzó su teléfono a algún rincón de la habitación y se tumbó en la cama, mirando al techo. Su mente era un torbellino de emociones y recuerdos, sintiéndose atrapada en una pesadilla de la que no podía despertar.

A lo largo de los años como trainee, Lisa rara vez había llorado por las adversidades que enfrentó, ya fuera por ser extranjera en Corea o por los desafíos que conllevaba su carrera. Siempre mantuvo la frente en alto, superando cada obstáculo con determinación. Pero ahora, se sentía vulnerable y pequeña, como si todos esos años de fortaleza se desvanecieran en un instante. A pesar de ser parte del grupo más influyente del mundo, BlackPink, y tener miles de fans, se sentía desgarrada por dentro.

Las lágrimas fluían sin control, como si la noticia hubiera desencadenado años de dolor acumulado. Lisa amaba a Jisoo con todo su ser, pero nunca había tenido el coraje de expresar esos sentimientos. Ahora, al ver que alguien más conquistaba el corazón de su amada, se llenaba de arrepentimiento y amargura. Se odiaba a sí misma por no haber actuado cuando tuvo la oportunidad, por dejar que el miedo y la indecisión dictaran su destino.

Pasó casi toda la noche llorando, y los días siguientes se encerró en su enorme casa, evitando el contacto con el mundo exterior. Despachó a su personal con la excusa de unas merecidas vacaciones y se reportó enferma ante su manager, quien le concedió una licencia por una semana. Aunque sus pruebas de COVID resultaron negativas, recibió unos días más de descanso. Sabía que tendría que enfrentarse a Jisoo en algún momento, pero aún no estaba lista para ello. Evitaba hablar con todos, excepto con su manager, tratando desesperadamente de encontrar una manera de lidiar con el dolor y la confusión que la consumían.

En la sala...

Lisa estaba en la sala principal de su casa, todo estaba oscuro y triste, con desorden y suciedad por todas partes. Había botellas de alcohol y vidrios rotos en el suelo, sus cuadros y portarretratos destrozados. Parecía como si un huracán hubiera pasado por allí, dejando todo en ruinas. En una casa donde siempre reinaba el orden, Lisa había tocado fondo sin darse cuenta.

Al dirigirse al baño, la tailandesa se vio reflejada en el espejo quedando impactada por su aspecto desmejorado y descuidado. Su rostro mostraba signos evidentes de fatiga y sufrimiento, con profundas ojeras marcadas por el insomnio. La vitalidad que solía irradiar sus ojos miel había desaparecido, dejando lugar a una mirada opaca y apagada. Su piel pálida evidenciaba la falta de exposición al sol, mientras que en su mano derecha llevaba una venda sucia y mal colocada, resultado de una herida causada por un acto impulsivo durante un episodio de embriaguez dos días atrás. Su cabello desaliñado reflejaba el caos que reinaba en su vida. Todo en ella reflejaba el desastre en el que se encontraba.