Abandono...

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- Todos pasamos por amores que fueron muy especiales en su momento y aun no sabemos porque se fueron.
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Parque del gran Seúl

El otro lado de la ciudad, la tailandesa se encontraba sentada desde hace rato en uno de los bancos del parque. Había llegado temprano al lugar indicado y ya eran pasadas las 8:00 de la noche. Su cita todavía no había llegado, ni un mensaje, ni una llamada, creyendo cada vez más que la menor realmente no aparecería.

Lisa estaba comenzando a arrepentirse de tener tanta fe en algo que solo era más que una ilusión. En todas esas horas, pudo ver diferentes tipos de parejas, lo cual le hizo sentir celos y envidia. Quería tener un amor como el de aquellas personas, un amor sin preocupaciones, uno incondicional como en de las películas.

Las gotas de agua comenzaron a caer, opacando el cielo completamente. La tailandesa, al sentir cómo su cabeza comenzaba a mojarse, decidió ir a un gazebo que estaba cerca para refugiarse. Sintió enojo al recordar que Rosé le había avisado que hoy llovería y que debía tener cuidado, para su mala suerte, así pasó.

Los segundos pasaron a minutos y estos se convirtieron en horas para Lisa. Resignándose por fin a que Chaewon no aparecería, recogió el ramo que había comprado para la menor y se dispuso a ir a casa con la mirada gacha, un fracaso más, hasta que...

-Hola, Manoban... - Saludó la menor haciendo acto de presencia.

Esas palabras hicieron que la tailandesa levantara la cabeza y mirara con ojos abiertos a la menor que recién llegaba. Ella lucia algo mojada también. Los ojos de Lisa brillaron de emoción.

-Lamento la tardanz-... - Intentó decir Chae. Pero la tailandesa la calló atrayéndola en un abrazo lleno de desesperación y anhelo. La menor le correspondió rápidamente y ambas se quedaron así unos minutos, hasta que luego se separaron.

-No sabes cuánto te extrañé. - Dijo la tailandesa con mejillas coloradas. - ¡Toma! Esto es tuyo. – con vergüenza le entregó el ramo que había llevado para ella.

La contraria la miraba con algo de gracia por su actitud tierna. Era una mezcla de nervios y vergüenza.

-Ahora que estamos juntas, vamos por algo de comer. - Habló Chae mirando a la contraria.

-Pero está lloviendo. - Respondió Lisa.

-No importa, hasta las 12 soy toda tuya, haré lo que quieras. - Anunció la menor y la tailandesa la miró de una forma pícara. - ¡No hablo de eso! ¡Pervertida!

Lisa solo se ríe al ver las mejillas sonrojadas de la contraria. La tailandesa agarró la mano de Chaewon y la entrelazó proponiendo algo. -Quiero ir a las máquinas del mercado.

La Chae no puso objeción y se pusieron en marcha, sin importar que estuviese lloviendo. Esa parejita ni siquiera se percató de que cierta pelinegra vigilaba a la tailandesa desde lejos, esperando su momento.

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POV Jennie

Después de prácticamente salir corriendo de la cena en casa de su madre, la castaña caminó sin rumbo por las calles de Seúl. Estaba en modo automático, como si su subconsciente controlara su cuerpo. Los acontecimientos de la cena, junto con el regreso de su padre, la situación con su hermano y su matrimonio con Rosé, así como los papeles del divorcio, todo eso se le venía encima.

Ni siquiera se dio cuenta cuando las gotas del cielo empezaron a caer sobre ella, empapándola por completo. Estaba completamente rota, sus lágrimas salían solas, liberando la presión y la tristeza que guardaba dentro. Era un desastre: su maquillaje estaba corrido, su cabello mojado y su vestido arruinado. Ni hablar de sus zapatos, que los había dejado botados unas cuadras atrás; estaba descalza bajo la lluvia, totalmente destruida.

Moonlight - Lisoo/ Chaennie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora