SIN EDITAR.
Tres días después…
🤗<<{Lionel}>>🤗
Auguste: Pitufa ponte el cinturón.
Paulette: Qué aburridos son.
Lionel: Podemos ser bastantes de divertidos, si no estuviéramos en el carro.
La veo por el espejo retrovisor rodando los ojos mientras se pone el cinturón.
Paulette: Ya está, ahora sí vamos a comprar.
Se le acabaron las chispas y Lucien le pidió cocinar galletas con ella, claramente no iba a decirle que no a su pequeño chefcito.
Auguste: Lo vas a malcriar.
Paulette: ¿Entonces no hago las galletas red velvet que tú querías?
Auguste: Ya que estás malcrianos a los dos.
Le sonríe inocentemente y yo me río mientras sigo manejando para comprar todas esas cositas que a ella le encanta usar para cocinar.
Lionel: Yo quiero pasta, pasaron días diciéndome la rica pasta que comieron y todavía no la probé.
Parece hacer una mueca de asco, pero quizás vi tan rápido por el espejo retrovisor que me equivoque.
Bajamos cuando llegamos a la tienda que ella nos dijo y entramos viendo como ella agarra un canasto con una radiante y feliz sonrisa.
Auguste: Le tomaré una foto, se ve tan feliz.
Lionel: Y eso que solo vinimos a comprar chispas y cosas para hacer galletas —le toma una foto mientras sonríe viendo las chispas de colores— pásamela.
Seguimos recorriendo la tienda sonriendo cuando Paulette mete distintos tipos de chispas, dulces y colorantes al canasto.
Auguste: ¿Por qué no estudias cocina?
Paulette: No lo tengo permitido —hace una mueca triste antes de seguir agarrando cosas— mi sueño siempre fue abrir un restaurante.
Lionel: ¿Y no lo vas a cumplir?
Paulette: Quizás algún día.
Me aseguraré de que lo haga.
Vamos hacia la caja a pagar todo, sacamos las cosas del canasto para que la empleada las cobre mientras mi dulzura está del otro lado guardando todo lo que pasa por el scanner.
Empleada: Serían 348.
Paulette: Tome.
Le da su tarjeta con una sonrisa.
Auguste: Yo pago pitufa.
Le dio su tarjeta a la empleada y ella la tomó sonriendo coquetamente.
Lionel: Se te enojó la dulzura.
Señaló el ceño fruncido de Paulette mientras guardaba el resto de las cosas.
Empleada: Tiene unos familiares consentidores, felicitaciones.
Ay.
¿Dónde está mi tierna dulzura?
La mirada que le está dando a la empleada tranquilamente podría matarla.
Paulette: Ellos no son mi familia, son mis novios, míos.
Toma las bolsas y hace una seña con la cabeza para que salgamos.
Así lo hacemos no vaya a querer saltarnos como hizo con las dos locas anteriores.
Auguste: ¿Estas Celosa, pitufa?
Guarda las bolsas en el maletero del carro.
Paulette: Sí, ¿Por qué tienen que ser tan lindos? ¿No pueden ser más feos?
Lionel: Nacimos así dulzura.
Se cruza de brazos.
Paulette: Pues vuelvan a nacer, pero más feos.
Me río y me voy hacia su espalda mientras Auguste la acorrala por el frente, ambos tan pegados a ella que puede sentir cada parte de nuestro cuerpo.
Auguste: Me parece que tú no recuerdas las Miles de manos curiosas que te querían tocar en el club.
Lionel: O a todos los chicos que se te acercan en la universidad.
Paulette: E… eso no.. no pasa más.
Lionel: Por supuesto que no, los tenemos amenazados con mandarlos al hospital si se acercan a menos de dos metros de tí.
Paulette: ¡Oye! Eso no se vale, ustedes son muchos para amenazar y yo solo una.
Auguste: Es tu condena por buscarte veinte novios celosos.
Paulette: Tóxicos querrás decir.
Lionel: Si puede ser.
Aprieto mi pelvis contra sus nalgas haciéndola sentir mi polla ahora erecta por saber que está celosa de nosotros, de mí.
Suena loco, pero me gusta saber que me quiere o me ama tanto que teme perderme por otra persona, o que sea bien tóxica y no le guste que nos toquen, cualquiera me suena fenomenal y a los demás como si estuviera loco.
Auguste: Vamos a la casa, ahora.
Mueve su pelvis hacia adelante.
Paulette: Mmm…
Me subo de copiloto tomando el descuido de Auguste y me monto a mi dulzura encima besándola.
Su boca es tan deliciosa, intenta dominar el beso furioso que le estoy dando, pero no lo logra.
Auguste: Carajo no la hagas gemir aquí o chocaremos.
Paulette: Ah…
Gime cuando mis manos van a apretar sus nalgas y mi pelvis se levanta simulando una embestida.
La empiezo a mover como si me estuviera montando, generando una deliciosa fricción entre nuestros sexos.
Lionel: Mierda…
Auguste: ¿En serio? ¡Te la estás follando en seco al lado mío sin que yo pueda tocarla o mirarla!
Lionel: Sí…
Sigo haciéndola brincar sobre mi tan deliciosamente mientras mi boca besa su clavícula y el inicio de sus pechos.
Paulette: ¡Ah! ¡Voy…
La hago brincar con más fuerza y rapidez mientras mis ojos se cierran, aprieto sus nalgas mientras escucho quejarse a Auguste.
Lionel: Dulzura…
Paulette: ¡Ah!
La hago brincar una última vez antes de apretarla fuertemente contra mi pelvis sintiendo como mi polla brinca con cada chorro que sale de él mojando mis pantalones, más de lo que la corrida de mi dulzura hizo.
Auguste: No puedo creer que te la hayas follado en seco en medio de la carretera.
Lionel: En seco no, me siento bastante mojado —mi dulzura se ríe junto a mi— mírale el lado positivo amigo, ya está preparada para que la follemos.
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Mis Niñeros.
Romance✨{Paulette}✨ Esto roza el límite de lo absurdo. ¿Cómo pudieron mis padres ponernos niñeros? ¡Tenemos 18 años, joder! Fecha de inicio: 02/08/2023 Fecha de finalización: 08/08/2023