-Eres mía Naia.
-Soy consciente.
-Aún cuando todos te nieguen, incluso si tú no me aceptas por completo... eres mía.
-Lo sé y me alegra pertenecerte.
Créditos de portada a @Editorialsilver y @Ivanessac10
Este capítulo esta dedicado a YulietDazRodrguez se que no lo pediste, pero muchas gracias por el apoyo que le das a mi historia, te amito ♡
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|| ꧁) ༒ (꧂ ||
꧁𝕳𝖆𝖗𝖊𝖒꧂
Naia
La chica me da una mirada de cansancio antes de acercarse a mi e inspeccionarme por completo, lo cuál me ponía aún más nerviosa si es que aquello era posible.
—¿Es una aldeana verdad?—
—Ren ten un poco de tacto ¿quieres?— La regañó la que supuse que sería su madre.
La señora se acercó a nosotras e hizo una reverencia en nuestra dirección, mientras me regalaba una dulce sonrisa.
—Nosotras te impartiremos modales sobre como ser una princesa, te daremos todo lo que necesitas, así como también más adelante tendrás clases de distintas cosas las cuales también necesitas como reina, yo soy Malik y ella es mi hija Ren—
—Yo soy Naia— Espeté con nerviosismo.
—Bueno Naia te dejo en buenas manos, debo retirarme— Maronha me ofrece una sonrisa antes de marcharse.
Me siento aún más nerviosa que al principio, sin Maronha aquí perdí cualquier rastro de confianza que tenía.
—Lo primero será mejorar esa postura y ese andar— Señala con la más joven.
Toma de una estantería lo que pude identificar como un corset y se acerca a mi para ponermelo, ahora que la tengo cerca puedo notar que la chica es bastante alta, mi cabeza queda a la altura de sus hombros, sus rasgos son delicados y afilados, mientras que su cuerpo es delgado y esbelto.
El aire parecía salirse de mis pulmones cuando Ren apretó el corset con fuerza dejándome completamente sin aire ¿Tendría que usar esto con permanencia? ¿Lo soportaría? Incluso dudaba poder caminar con normalidad mientras utilizaba aquello.
Ató lazo por lazo, cada uno mas apretado que el primero, creo que su objetivo principal es ahorcarme por la cintura, había utilizado el corset del vestido que me dió Maronha, pero no se comparaba con esto en lo absoluto.
—Bien Naia, no has protestado por ello, es un avance— Me sonríe la peli-negra y yo le devuelvo el gesto.
Ni siquiera tengo fuerzas para quejarme señora.
Ella toma una vara de madera fina y bastante larga ¿para que es eso? No tenía ni siquiera una idea.
Solo espero que no sea para golpearme si hago algo mál.
—Una princesa siempre camina derecha, con la cabeza erguida— Con la vara de madera subió mi mentón.
Puedo observar de reojo a Ren mientras esta pone unos zapatos a mis pies y quita los que traigo puestos.
