༺.29.༻

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Este capítulo está dedicado a JennifetArbolaezRodr  gracias mi vida por leer mi historia, espero que te guste el capítulo y apoyes mi historia hasta el final, te amo prima ❤🍂

Este capítulo está dedicado a JennifetArbolaezRodr  gracias mi vida por leer mi historia, espero que te guste el capítulo y apoyes mi historia hasta el final, te amo prima ❤🍂

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|| ꧁) ༒ (꧂ ||

꧁𝕴𝖓𝖈𝖔𝖓𝖘𝖈𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊꧂

William

Mi preocupación no se hizo esperar cuando vi el rostro de Naia tornarse pálido y sus piernas aflojarse.

Rápidamente fui hacia ella y la tomé en mis brazos antes de que pudiese tocar el suelo, ella se encontraba muy fría, su cuerpo estaba helado y su mirada estaba perdida.

—Naia— Moví su rostro —¿Naia qué sucede?—

Ella pronunció una frase en un idioma inentendible para muchos pero bastante claro para mí y mis hijos.

—¿Creíste que te dejaría así de fácil? He puesto una maldición en el cuerpo de esta humana, ella también morirá— Después de eso cerró sus ojos, callendo en la inconsistencia.

No era ella quién hablaba.

Maglea.

Esa maldita bruja maldijo a mi mujer antes de morir, no debí subestimarla de esa forma las brujas son unas malditas tramposas, debí suponer que no se rendiría con tánta facilidad.

¡Maldita sea!

Usé un hechizo de cancelación de poder pero quedé atónito al ver que este no funcionó.

Siempre había funcionado.

Tal vez haya dejado una marea de enfermedad sobre ella.

—¡Maronha llama al doctor del reino de inmediato!—

—¡Si!—

Maronha se marchó a gran velocidad mientras yo sostenía el frío cuerpo de Naia en mis brazos.

No le pasará nada, a ella no le puede suceder nada, si algo le pasa... haré que este estúpido mundo entienda el significado de la palabra dolor.

Buscaré el alma de esa bruja en el mismísimo inframundo y la haré sufrir de mil maneras, arrancaré su alma y esta no podrá renacer nunca más y se sumirá en un profundo, desesperado e interminable dolor.

Incluso el averno temblará si algo le sucede, se arrepentirán de todo, hasta aquellos que se atrevieron a tocarla algúna vez, se arrepentirán de todo.

A mi mujer nadie la lastima, a mi mujer nadie puede hacerle daño, o no saldrá vivo de ello, yo me encargaré de eso.

Tacradez se acercó y tocó el rostro de Naia.

—Está muy fría, pero su corazón aún late, debil, pero lo hace ¿qué clase de hechizo crees que haya utilizado esa maldita bruja contra Naia?—

—No lo sé, pero si le pasa algo...— Apreté los puños.

Princesa de una bestia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora