༺.15.༻

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|| ꧁) ༒ (꧂ ||

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꧁𝕰𝖗𝖊𝖘 𝖒𝖎𝖆꧂

William

Aprieto el puente de mi naríz con fuerza, todo esto me tiene completamente estresado, la reciente visita al castillo de esa estúpida mujer que se atrevió a dañar a mi pequeña Naia... ni siquiera recuerdo su asqueroso nombre.

Su padre se puso histérico, estúpidamente pensó que me casaría con su hija y así ella se convertiría en reina de los monstruos, iluso, incluso me ofreció una de sus quince hijas para que fuese mi esposa, pero le dejé claro que yo ya tengo mis pensamientos centrados en una sola mujer y esa es mi alma gemela.

Para más, los estúpidos cazadores nos quieren declarar la guerra, malditos humanos insolentes que no comprenden que no pueden con nuestro poder, estúpidos.

Además de todo esto se suma la llegada de Naia al reino, las cosas están revueltas por la idea de una humana como dirigente femenina, si, la aceptaron, pero esa solo fue una parte, solo los monstruos que viven en el castillo o a los alrededores.

Al menos los monstruos de mayor rango la han aceptado, pero eso no significa que no hayan personas que la vallan a rechazar y todo aquél tendrá que vérselas conmigo, no la harán sentír incómoda e insegura, no pasará más por nada de eso, no cuando yo puedo impedirlo.

Haré todo por que ella se sienta lo suficientemente cómoda estos días mientras recién se adapta y yo puedo solucionar todos estos malditos problemas, eso es lo que da haber estado lejos del reino tántos días, jamás lo hago.

Solucionaré el tema de la guerra y luego de eso me casaré con Naia, será una gran boda, de seguro le hace mucha ilusión, ya que ese es el sueño de muchas mujeres al parecer, una enorme y hermosa boda. Ella la tendrá, le pediré matrimonio y luego de eso, será mi reina, no, reina de todos los monstruos y gobernará a mi lado con su bondad y misericordia, una gran combinación.

No creo en el destino... pero si eso fue lo que la trajo hacia mí, estoy más que agradecido por ello, estuve esperando por ella tántos años, la verdad ya había perdido  la esperanza de encontrar a mi alma gemela, pero Naia... ella es simplemente perfecta, jamás pensé sentirme así y menos por una humana, quién lo diría.

El sonido de dos toques en la puerta me hacen salír de mis pensamientos, puedo perfectamente notar quién está detrás de la puerta, Naia y... Tacradez, me extraña que estén juntos y además, Naia tendría que estar en esas absurdas clases de modales, no las necesita, pero Maronha insistió en ello así que accedí, así también Naia se distrae.

Pero que se encuentre con Tacradez es confuso.

Con una ondulación de mi mano habro la puerta, mostrándolos a ambos y le doy a mi hijo una mirada confundida y el carraspea algo incómodo.

Princesa de una bestia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora