-Eres mía Naia.
-Soy consciente.
-Aún cuando todos te nieguen, incluso si tú no me aceptas por completo... eres mía.
-Lo sé y me alegra pertenecerte.
Créditos de portada a @Editorialsilver y @Ivanessac10
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
|| ꧁) ༒ (꧂ ||
꧁𝕯𝖊𝖘𝖊𝖔 𝖉𝖊𝖘𝖈𝖔𝖓𝖙𝖗𝖔𝖑𝖆𝖉𝖔꧂
William.
Varios días habían pasado desde mi boda con Naia, ni siquiera puedo decir cuantos, ya que las cosas han pasado demasiado rápido en estos últimos días.
Le he concedido a Hades el permiso de llevar a Maronha al inframundo, si bien no quiero que Maronha se vaya de mi lado, debo comprender que ya creció, ella maduró y ahora debe hacer su propia vida.
En el rostro de Naia hay una mezcla de emociones específicas.
Ella siente tristeza, pero a la véz está feliz y aunque esto parezca algo confuso yo la comprendo por completo.
Maronha se va, estamos en la puerta del castillo despidiendola, se que tampoco es fácil para ella abandonar su hogar, el lugar donde ha estado desde que nació.
No es fácil para ella abandonar a su pueblo.
—Oh Dios mío las voy a extrañar tánto— Maronha se abrazaba con fuerza a Dalia y Naia.
Ellas al parecer se habían vuelto muy unidas.
Demasiado.
Al menos Naia tendrá con quién compartir ahora que Maronha no estará aquí.
—Yo también a tí— Verbalizó mi mujer con tristeza en su voz.
—Esto no es un adiós mamá, es un hasta pronto, los vendré a visitar dentro de nada, no creas que se librarán de mi tan fácilmente— Dijo con los ojos aguados —Y ustedes par de tontos, no sean un desastre sin mi, protejan el reino y no hagan enojar a papá— Tacradez la abrazó y seguido de el lo hizo Elhoc.
Su vista se dirigió hacia mi esta vez.
Y por más que me costara admitirlo yo no me encuentro a gusto con su partida, mi niña, mi pequeña hija, ¿quién diría que crecería tán rápido? Hace nada era solo una pequeña.
Pero ya es hora de que la deje ir, es hora de que ella cree su propio imperio, su propio reino.
—Papá...—
La interrumpí con un abrazo el cual ella correspondió con emoción.
—Tranquila pequeña, iré a visitarte con frecuencia, que no piense Hades que se ha liberado de mí, los visitaré seguido— Observé al rey del inframundo el cuál se ha mantenido callado todo el momento —Y lo vigilaré de cerca—
—Cuida mucho a mamá... y a todos—
—Eso no tienes que pedirlo, vela por tu futuro, serás una gran reina Maronha, demuestra todo lo que tu padre te ha enseñado—
Ella me sonrió y pude ver que estaba a punto de llorar.
—Eso haré, no te decepcionaré—
Ella me abrazó una vez más y yo la recibí entre mis brazos.