Aetérnum

Capítulo 7

"Una mirada, un sentimiento"

Mini maratón 2/2.

Holi hermosos notita rápida y es que este es un mini maratón hay un capítulo antes de este por si Wattpad se los pone mal . Ahora sí disfruten ;)

Madison.

Sus pasos son firmes y sin nada de nervios muy al contrario de los míos, siento que en cualquier momento voy a desfallecer.

Pone una mano en mi cintura y me da un beso en la mejilla.

—Hola pequeña guerrera.

—Hola Damon.

Su sonrisa es contagiosa y un pequeño hoyuelo se marca en su rostro.

—¿Quieres palomitas?Luego buscamos un banquito— ofrece y asiento aún temblorosa.

Después de todo lo que sé, me es difícil volver a ser la Madison sensible y liberal con él , inconscientemente mis muros volvieron a levantarse.

Me quedo mirando sus tatuajes un largo rato haciendo que voltee.

—¿Te gustan los tatuajes?— indaga un poco más.

Normalmente hablar con otra persona sobre mi me incomodaría un chorro y ya hubiera salido corriendo pero por una extraña razón que no quiero saber por el momento con él se sentía.... seguro.

Mire con poco disimulo algunos de los tatuajes que se podían apreciar gracias a su camisa de mangas cortas antes de darle mi respuesta.

—Sí

Dimos dos pasos adelante. ¿La fila para las palomitas de maíz se movía mas lento de lo normal o era yo?

—¿Tienes alguno en mente?

Asentí despacio dudando de mi respuesta.

¡Cuéntale!

Shh no intervengas ahora.

Venga Madi , ¿A que le temes?

Nada, solo necesito mi tiempo, ahora cállate querida conciencia.

Salí de mi conversación interna cuando alguien o mejor dicho ,él puso un paquete de palomitas ante mis ojos. Resulta que ya habíamos pasado la fila.

—¿Entonces? No respondiste mi pregunta. — Me toma de la mano sin previo aviso para cruzar la calle que nos separa de un pequeño parque al que todos en este diminuto pueblo acostumbran a ir.

Ese gesto me gustó mas de lo que debería pero no dije nada.

Nunca dices nada.

—Pues , la verdad es que me quiero tatuar una palabra.—dije por fin sin más.

Sus bellos ojos café brillaron bajo el reflejo de la luna.

—¿Puedo saber cual?— su voz estaba cargada de alegría y curiosidad.

Mi paranoia hizo acto de presencia. No me gustaba ser el centro de atención , ni que el tema que se este debatiendo sea exclusivamente sobre mí, siento que estoy muy expuesta a burlas y críticas que en este momento no me apetecen oír. Pero sabía de sobra que él no lo haría, tal vez por pena , tal vez porque apenas y nos estamos conociendo o porque simplemente su objetivo solo es pasar un momento agradable sin malas intenciones.

—Aetérnum, en las costillas.— respondí a su pregunta haciendo a su vez que formule mil más en su mente.

Nos sentamos en un banco lo mas alejados de la multitud que esa noche del sábado atestaban el parque. Aunque sabíamos que a las 11:30 todos iban corriendo a una mini discoteca. En realidad odio salir de casa, estar rodeada de un gran número de personas me abruma pero hoy era el único día que podía salir puesto que mis padres son super protectores e igual o mas paranoicos que yo con el tema "novios".