Aetérnum

Capítulo 25

"Emuná"

Madison.

Entregarme a Damon fue sin duda, la mejor decisión de mi vida. La dulzura y calidez con la que fue capaz de moldear algo tan especial como una primera vez. No fue planeada,supongo que así surgen las mejores cosas.

Yo no tenía planeado contarle, pero aún así lo hice, se lo debía y merecía. Él me había contado su pasado para que pudiera entender su presente,yo le debía lo mismo. Nunca lo vi como una deuda, al contrario, quiero que nuestra relación sea una balanza con iguales pesos.

Nunca esperé que me aceptara después de eso¿Cómo esperarlo cuando mis propios padres me habían dado la espalda?

Suspiré y me acurruqué mas a su pecho. Habíamos llegado hacía 20 minutos a mi casa. Mi vagina dolía un poco y rezaba por no manchar el blúmer.

Estábamos todos acostados en el suelo arriba de una colchoneta viendo "Las 50 sobras de Gray" pero mi mente estaba en aquel suceso que había ocurrido.

Aún sentía sus manos sobre mi piel, sus besos en cada centímetro de mi cuerpo y su verga llenado cada espacio, moldeandome a su medida, solo para él...

—¿Hago palomitas?— la voz irritante de Julian me sacó de mis pensamientos.

Sí, el cabrón estaba aquí. ¿Por qué? Digamos que ya mi madre le vale mil hectáreas de fruta si los ven o no. Es un tema que aunque pasen los meses nunca voy a digerir.

Mi padre lleva semanas ignorándome y eso fue un golpe que me impulsó a no reclamarle a mi madre por Julian, pues alegaba que ya Albert tenía a otra....una jodida mierda.

Vaya familia tenía.

Ambos fueron construyendo su propio castillo de cartas , cada una con una mentira diferente. Muchas veces me dieron ganas de soplar con la verdad pero entendí a duras penas que no era mi guerra, no era mi problema, lo menos que tendría serían buenos resultados.

Rompía yo misma mi corazón al recalcar que el amor en esta familia nunca estuvo presente pero estaba muy ciega para verlo.

Me di cuenta de cosas que siempre estuvieron ahí pero decidí ignorar...como por ejemplo el trato de mierda que Albert tenía con Young, sin embargo Julian lo trataba como a un hijo con tan solo convivir unos meses.Mi mente estaba tan confusa y ni hablar de mis sentimientos.

—¿Amor todo bien?—me dijo solo para los dos.

Asentí y besé sus labios.Conforme pasaba la película todos se habían dormido. Seguía con mi mente en el aire hasta que se me ocurrió una idea...

Si me hacía la dormida,no iban a mandar a Damon para su casa y podríamos dormir juntos, por primera vez.

Entusiasmada cerré mis ojos...

—Madi.—mi madre me despertó.—Nosotros nos vamos para el cuarto.Si quieren pueden poner la colchoneta en el suelo para que no pasen calor.

Mi pecho se hinchó de alegría.

—Tranquila, aquí estamos bien.

Asintió y nos dejaron solos. Sonriendo abracé a mi novio y dejé que Morfeo me recogiera.

Unos golpes fuertes me hicieron levantarme asustada.Damon estaba igual de alarmado y maldijo cuando vio su cel.

Eran las 4:30am. Él corrió hacia la puerta y yo me limité a ver de lejos.

Su padre estaba ahí peleándole bajito. Tuve intención de ir pero la vergüenza me consumía.Una vez terminaron me miró un poco decaído.

—¿Qué ocurrió?