Su vista recorría aquel salón lleno de cuadros, sus ojos se movían de manera inquietante con cada pintura que observaba, sin dudas ella amaba el arte en todas las maneras habidas y por descubrir, sus ojos se deslizaron buscando el nombre que tanto ansiaba contemplar, Uzui Tengen. Ahí lo vio, el cuadro de arcoiris que había visto pintando, sin dudas transmitían paz, pero por alguna razón la chica se sentía algo raro al observarlo.
—No era lo que esperaba de él. —La azabache se sorprendió al escuchar una voz ajena a su lado, sus ojos la contemplaron aquella pelirroja que le servía un café todas las mañanas.
—Yo lo veo bastante bonito —opinó, no quería que nadie menospreciara al hombre que le gustaba y admiraba.
—Lo sé, es bonito, es muy superior a lo que hacen otros, pero no es nada comparado con el cuadro que pintó el fin de semana, que pensé que sería el que expondría. —La chica se quedó mirándola unos segundos, no se lo esperaba para nada—. Uzui es mi mejor amigo, pero esta vez actuó para nada extravagante.
Risu solo miraba el cuadro, sin saber en realidad lo que ocultaba, no era la obra de arte que ella o cualquiera esperase de él, se veía que era más bien por entretenimiento, pero a ella le gustó, dado a que fue la foto que tomó aquel día, una foto que le envío y que a pesar que estuviera con una chica era la que tenía de fondo de pantalla en su celular.
—Aún así es precioso, noto nostalgia y un poco de confusión en él —dijo ella con una sonrisa mirando a la pelirroja—. Si tuviera que buscar en los colores, fijarme en los detalles diría que ese cuadro muestra una gran variedad de cosas y casos sin resolver, me inspira si te soy sincera. —Harumi la miraba como observaba y analizaba aquel cuadro.
—Si Uzui te escucha se alegraría, quiere ser tu amigo a pesar de que estés saliendo con Akaza. —Abrió sus ojos de manera grande.
—¿Qué? —Harumi no escuchó la respuesta, se había largado como ratón de feria, buscando nuevos cuadro que ver—. Dios mío, Akaza que malentendido has generado. —La chica se llevó las manos a la cabeza y se tocó su frente, quería meter a su hermano en una botella para que no saliese más nunca y arruinara su vida cada vez que le daba por hablar.
—¿Te gusta? —escuchó una voz conocida, pero no se giró podía saberlo sin siquiera mirar, era él.
—Sí, es inspirador —respondió, era la primera vez que lo hacía sin ese tono frío y despectivo que soltaba cada dos por tres—, puedo notar sus sentimientos plasmados en el lienzo, digo. —Giró su cabeza para encontrarse con aquellos ojos rosados turquesa, aquel maquillaje que envolvía un ojo pareciendo un tatuaje, en ese momento no sabía si lo era—. Me transmite paz, calidez y me dan deseos de escribir. —El arte era su más grande fuente de inspiración.
—Tenía uno mejor, pero me he decantado por este, creo que soy un cobarde. —Se dijo así mismo mirando su obra con una sonrisa, se preguntaba que pasaría si la chica que tenía delante viese el cuadro.
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Cartas «Uzui Tengen»
Fiksi PenggemarEsas hermosas cartas que él va a atesorar con su vida, no había manera que una chica le pudieses llegar tanto al corazón, solo había un problema. la identidad de aquella misteriosa joven era un misterio total. De aquella chica sólo sabía que le gust...