9. ¿Falso o real?

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Quizá había pasado 4 o 5 horas. Mina no lo sabía con exactitud cuando de repente la silueta de tres personas se hicieron visible frente a la Cortina de agua.

—No, no, no...—Murmuró en pánico empuñado una roca en su mano, pegando las rodillas a su pecho mientras comenzaba a temblar y llorar.

¿Su fin llegó?

¿Chaeyoung la traicionó?

"Por supuesto que lo hizo. Eran sus hermanos o tú. Obviamente eligió a su hermanos." La voz en su cabeza susurró y el pánico se apoderó de ella completamente dejándola petrificada allí sobre el suelo.

Estaba sola e indefensa. Con el tobillo doblado no podría hacer mayor cosa para defenderse. Definitivamente estaba perdida. Estaba segura que iba a morir en manos de los tres hermanos en esa oscura cueva. De nada iba a servir gritar, nadie la escucharía jamás desde allí.

¿Tan mala persona había sido en su Corta vida para merecer una muerte así?

¿Que fue lo que hizo para que ellos la secuestran y quisieran asesinar en medio del bosque?

—Papá...—Pronunció entre sollozos ahogados mientras veía a las tres sombras paradas en la entrada—Papá...—Sintió su corazón dejar de latir cuando una de las tres siluetas caminó hacia ella. No sabía quién era a causa de la poca luz que se filtraba a través del agua a sus espaldas. La noche estaba cayendo.

Sus lágrimas corrieron sin control por sus mejillas, su cuerpo tembló mientras empuñaba con fuerza aquella piedra y veía a la persona acercarse.

Su frente pegó sobre sus rodillas y los ojos apretó con fuerza esperando a que la golpearan, arrastraran o disparan allí mismo.

—Aquí estás.—Era la voz de Chaeyoung. Por supuesto que ella iba a ser la primera en acercarse.

—N-No, no p-por favor...—Suplicó entre sollozos ahogados—P-Por favor...—

—¿Mina?—

—¡No me hagan nada, por favor!—Exclamó levantado el rostro bañado en lágrimas hacia ella.

—¿Eh?—

—¡¿Que fue lo que les hice malditos!?—Gritó mirándola.

—¿M-Mina que sucede?—A ella intentó acercarse pero se detuvo cuando Mina levantó el brazo con la roca en su mano.

—¡No te acerques!—Amenazó

—Hey, hey... tranquila. Soy yo.—Sus manos levantó dando un paso hacia atrás—Soy Chaeyoung. No te haré nada.—

—¡Mientes! Trajiste a... tus...—A la entrada Miró y no había nadie. No había nadie más que Chaeyoung y ella en esa vacía Cueva.—¿¡Donde están!?—La cuestionó—¿¡Donde!?—Exigió en lágrimas.

—¿Quienes?—

—Tus hermanos. Los trajiste.—

— P-Pero no traje a nadie. Aquí solo estamos somos tú y yo. Mira.—Su alrededor señaló. La chica no mentía, no había nadie más que ellas.

—P-Pero habían tres...—

—No. Te juro que solo yo vine.—Al parecer la mente aterrada de Mina le jugó una mala pasada.—Mina, mírame—Pidió poniéndose de cuclillas a dos metro de ella.—No te haré nada malo.—Le aseguró cuando la japonesa se atrevió a mirarla a los ojos.—No traje a nadie. Te lo juro.—Mina ya no sabía que creer.—Tardé porque fui hasta la cabaña y...—Mencionó y de nuevo el terror atravesó a la japonesa, temblando ella clavó su mirada en la entrada—Oye, oye,—En dos segundo Chae ya estaba frente a ella tomando su rostro con sus dos manos obligándola a mirarla—So... ¡AY, CARAJO!—Exclamó cayendo de espaldas al suelo cuando Mina le estrelló la piedra a un lado de la cara—¡MALDITA SEA MINA!—Sobre el polvoriento suelo se revolcó de dolor.—¡Te dije que no traje a nadie!—Se levantó sangrando al lado del rostro—¡Fui a la maldita cabaña porque quería recuperar mis documentos!—Exclamó ya en lágrimas a causa del dolor.—¡Maldición!—A la cortina de agua se dirigió tambaleando para así lavarse. Mina seguía sin saber qué creer. Ella solo se quedó sentada en su lugar viendo y escuchando los quejidos y llantos de dolor de la chica en la entrada.

¿Era cierto o mentira?

—Traje esto para tu tobillo...—Frente a ella lanzó varias plantas después de varios minutos donde Chaeyoung se mantuvo sentada en la entrada.—Póntelos sobre la hinchazón.—Indicó sin acercarse a ella. No quería terminar golpeada nuevamente .

—¿De verdad viniste sola?—Preguntó

—Por supuesto que vine sola. Si te quisiera hacer algo malo, no me hubiese molestado en cargarte un kilómetro en mi espalda hasta aquí. Te hubiese asesinado frente a ese árbol en cuanto te vi.—En eso tenía razón.

—Lo siento...—

—Ponte las hojas o se secarán.—Media vuelta se dio y a al otro extremo se dirigió para tumbarse sobre el suelo cubriéndose los ojos con un brazo.—Deberías confiar un poco en mi.—Le dijo desde su lugar sin mirarla.

—D-Debes comprender un poco nu-nuestra Situación .—Contestó Mina colocándose las hojas que ella le trajo.

Chae no respondió mas y Mina se mantuvo en silencio, solo observándola en la penumbra de la Cueva. Preguntándose si era posible que alguien traicionara a sus propios hermanos por una completa desconocida.  Lo que Mina no sabía en ese momento era que para Chaeyoung, ella no era una desconocida. Ella era más que una simple conocida para la coreana.

En pocos minutos, Chae ya estaba profundamente dormida sobre el suelo frente a Mina.

2 hora después...

Dos horas pasó más o menos desde que Mina golpeó a Chayeoung. Dos horas desde que la culpa invadiera a la japonesa.
Desde la mañana no hizo más que golpear a la chica mientras que ella solo se dedicó a cuidarla.

¡Que bruta!

La chica seguía dormida sobre el suelo en medio de la oscuridad. Para ese momento, Mina estaba aterrada en medio de la oscuridad y Muerta de frío. Apresar se que estaban en un lugar seco, el frío estaba helándole todo el cuerpo.

—Chaeyoung... Chaeyoung...—Le habló desde su lugar—Chaeyoung...—Volvió a llamarla con su tono normal, pero la chica seguía durmiendo—¡Chae!—Alzó la voz para luego cubrirse la boca rápidamente al darse cuenta que le había gritado.

—¡¿Que pasa!?—De golpe abrió los ojos—¿¡Qué Sucede?!—Alarmada se levantó de un salto creyendo que sus hermanos los habían encontrado, pero no veía nada.—¿Mina?—

—Estoy bien. Todo está bien.—Le habló desde la oscuridad. Ambas no se podían ver, solo oír.—E-Es solo que mu-muero de frío...—Titiritió frotándose los brazos. Chae respiró aliviada sentándose otra vez.

—Si. Hace frío.—Ahora se daba cuenta de eso. Por el cansancio cayó rendida que ni el frío la llegó a despertar. Solo el grito de Mina.—¿Quieres que te abrace?—

—P-Por favor.—Chae sonrió levemente desde su lugar.

—Bien. Ahí te voy.—Tanteando sobre el suelo, Chae llegó hasta ella entonces Sobre la pared recostó la espalday las piernas abrió— ven aquí.—A Mina tomó de la mano y dirigió hasta sentarla frente a ella entre sus piernas. Con cuidado Mina pegó su espalda al pecho contrario.—Eso es.—Chae con sus brazos la envolvió pegándola más a su pecho.—¿Mejor?—En su oído preguntó mientras Mina abrazó sus propias rodillas pegándolas a su pecho.

—Mucho mejor.—Contestó sintiendo como el calor de la chica traspasaba su ropa hasta llegar a su piel. Su aroma envolviéndola.

—Duerme. Yo estaré despierta.—En su oído le dijo estrechándola entre sus brazos .

—Perdóname por golpearte, por favor.—Mina le dijo con toda la sinceridad que poseía.

—Está bien. Descansa.—Un beso depositó sobre su cabello, cerca de su cuello entonces Mina al fin pudo cerrar los ojos sabiendo que Chaeyoung estaba cerca cuidándola.











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La chica del broche Rojo (MICHAENG) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora