La chica del broche Rojo (MICHAENG) PAUSADA

20. ¿El adios?

—¿Hora de muerte?—El oficial de policía preguntó sosteniendo un tablero y lapicero entre sus manos.

—7:18 de la noche.—Informó otro oficial de cuclillas frente al cuerpo sin vida de Son Minho cubierto con una manta blanca. Para ese momento varias patrullas y oficiales de policía se habían movilizado hasta el lugar donde recién hubo un ataque armado protagonizado por los hermanos Son y Myoui Mina.

A un par de metros se encontraba una inconsciente y ensangrentada Chaeyoung ya con una máscara de oxígeno puesta.

En ese momento la coreana estaba siendo puesta y estabilizada sobre una camilla por dos paramédicos mientras a su lado Mina lloraba desconsolada. Unos minutos antes, la coreana había caído inconsciente entre brazos después de haber recibido un disparo justo en el pecho por parte de su hermano mayor. Un disparo mortal. Un disparo que podría arrebatarle la vida en cualquier momento.

Los minutos que tardó en llegar la ambulancia hasta aquel solitario parque, para Mina fueron minutos interminables y agónicos. En llantos desgarrados Mina le suplicó a Chaeyoung mientras la sostenía entre sus brazos que resistiera, que no la dejara, que volviera a ella. En su interior le rogó a cualquier ser divino que la estuviese escuchando en ese momento que la mantuviera con vida hasta que la ambulancia llegase, porque no la quería perder, tenía tantas cosas que decirle aún...

—Señorita. ¿Es usted familiar de la paciente?—Uno de los dos paramédicos le preguntó a Mina mientras avanzaban toda prisa hacia la ambulancia que esperaba por ellos en la salida del lugar.

—N-No.—Contestó la japonesa en medio de temblores y llantos mientras los seguía de cerca. ¿Por qué la salida estaba muy lejos? Cada segundo contaba para Chaeyoung.

—Entonces no podrá acompañarnos en la ambulancia.—Dejó claro antes de llegar al vehículo que ya se hacía notar gracias a su sirena prendida.

—¡Que!—Al hombre miró

—Lo siento, solo familiares pueden ir.—Informó sin detener sus pasos. Claro, debían llegar cuando antes al hospital. Chaeyoung estaba perdiendo sangre. Cada vez más a su corazón le estaba costado latir. Cada vez más estaba respirando menos.

—N-No. Yo-Yo debo ir con ella... debo estar a su lado...—Dijo con la voz entrecortada.

—Lo siento.—El hombre dijo empujando la camilla hacia el interior del vehículo donde un tercer paramedico lo recibió. ¿Mina no podía ir? Que demonios. Ella no podía separarse de ella. De ninguna manera se quedaría allí...

—S-Soy su novia.—Mintió de pronto. Ambos paramédicos se miraron con duda por un segundo—Debo ir... Debo estar con ella, por favor...—Suplicó

—Está bien. Suba.—En el último segundo Mina logró subirse en la ambulancia con Chaeyoung que yacía moribunda. La vida de la chica de nuevo estaba en peligro por culpa de su hermano. Una persona que tenía el deber de protegerla a ella y a Dahyun por ser el mayor de los tres, pero en cambio, le disparó a su hermana menor sin titubear.

—Sus signos vitales son bastante débiles.—Pronunció uno de los hombres antes de cortar por la mitad el sudadero y blusa blanca que la coreana cargaba esa noche, dejando al descubierto así su pecho ensangrentado con una agujero en el lado izquierdo, paralizando y cortándole la respiración a Mina por un instante. La chica no pudo ocultar sus lágrimas que cayeron sobre sus frías mejillas.

Mientras los paramédicos hacían su trabajo en mantener con vida a la coreana, algo llamó la atención de Mina. Chaeyoung tenía otra cicatriz bajo una de sus costillas, era una cicatriz circular.
Estaba segura que esa cicatriz no estaba cuando la vio medio desnuda en la Cueva esa noche de tormenta, pero entonces recordó lo que pasó en la mañana siguiente. Recordó aquel disparo en la cueva, el que escuchó antes de ver a Chaeyoung caer desde lo alto de la cascada . En se instante supo que Minho si le había disparado a Chaeyoung, entonces sus llantos se hicieron más fuertes. Quiso ir hacia ella y abrazarla, pero no podía. Ahora más que nunca quería verla bien...

Le debía la vida.

—No, no, no...—Habló de pronto uno de los hombres cuando una de las máquinas comenzó a soñar fuerte dentro de la ambulancia que iba esquivando autos a toda velocidad por las calles—La perdemos, la perdemos...—Pronunció petrificando a la japonesa en su sintió—Su corazón dejó de latir...—Mina sintió su cabeza dar vueltas. Todo pareció ir en cámara lenta frente a ella en ese instante.

De inmediato los paramédicos comenzaron a maniobrar diferentes objetos y máquinas.

Uno de ellos tomó tomó un desfibrilador, colocó gel y luego sobre el pecho se lo colocó.

Observó cómo el cuerpo de Chaeyoung se sacudió una y otra vez por las descargas.

"Chaeyoung" Su nombre pronunció en un susurro.

¿Ese era el destino de Son Chaeyoung?

¿Morir tan joven?

¿Morir por culpa de una desconocida?

¿Que clase de destino era ese?

¿El adiós llegó?

¿Chaeyoung volvió solo para que pudiera verla morir?

"Solo vine a despedirme."

"La ultima vez no pude despedirme correctamente de ti, por eso es que he venido hasta aquí hoy a hacerlo"

Las palabras de Chaeyoung en aquella pesadilla cayeron de repente golpeándola con fuerza como un rayo partiendo la tierra.

Era el adiós.

Chaeyoung ya se había despedido.

—No, no, no... ¡Chaeyoung!—Antes de que pudiera lanzarse sobre el cuerpo de la coreana, un paramédico la tomó con fuerza regresándola a su lugar—¡CHAEYOUNG!—Ella gritó desgarrándose la garganta—¡NO TE VAYAS! ¡NO TE VAYAS, POR FAVOR! CHAEYOUNG ESCÚCHAME, VUELVE POR FAVOR...—Le gritó mientras lloraba desconsolada en los brazos del paramédico mientras los otros dos hacían todo lo posible por revivir el corazón de la chica.—Dios, por favor... no te la lleves... No lo hagas por favor...—Suplicó casi sin aliento a punto de perder la conciencia. Mina estaba a punto de desmayarse.

—Señorita...—A lo lejos escuchó que el hombre que la sujetaba le hablaba—Señorita...—Sus mejillas palmeó intentando hacer que reaccione—Señorita...—Volvió a llamarla—La recuperamos. Recuperamos a su novia.—

¿Era real?

¿O simplemente estaba imaginado algo que deseaba oír con todas las fuerzas de su alma?

Mina no lo sabía.

N/A

Este capítulo va para @ChaeMarc13
@elmyr167
@anaminaries

Las tres personas que pidieron actualización.

Gracias por leer. Intentaré subir el siguiente capítulo lo antes posible.

🖤