Octubre

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Llego octubre, no es de mis meses favoritos, pero es pasable, sinceramente espero que este mes sea mejor que el anterior.
Llegué al instituto, y en la entrada me quede hablando con Bea sobre que íbamos a hacer en Halloween, sabía que quedaba mucho, pero necesito planear las cosas con antelación porque si no luego sale todo mal. Hablamos sobre la posibilidad de hacer una fiesta en casa de Bea, sus padres eran militares y se iban de misión a Machu Pichu durante un mes, así que tenía la casa sola. También hablamos de ver 'La Ouija' en su casa invitando a los de siempre. Ella, propuso, utilizando su casa, hacer una casa encantada donde pudiesen entrar los niños del barrio y pasar un buen rato entre sustos, pero sinceramente esa idea no me gusto. A los pocos minutos llegó Vicky, y la contamos lo que habíamos hablado instantes antes.
- Chicas yo quiero ir a pedir caramelos por las casas, se que suena infantil, pero es una manera de estar todos juntos. - dijo Vicky-
- Vicky tia, no hablaras en serio ¿no? -respondí-
- No jajaja, claro que no... - comentó Vicky agachando la cabeza-.
Si, estaba hablando enserio, quizás era mi impresión, pero Vicky estaba demasiado rara desde que encontré la carta en mi taquilla, así que en el recreo de ese mismo día decidí hablar con ella.
-Vicky he notado que estas un poco extraña desde lo de P.P...
- Que va Raquel, tranquila, estoy bien.
- ¿Seguro niña? Sabes que si pasa algo debes contármelo, porque te voy a ayudar en todo lo que este en mi mano.
- Lo sé Raquel, eres un sol, lo único es que...
- ¿Es qué, Vicky?-pregunté insegura-
- Pues que a mi nadie me ha escrito nada así, y me alegro millones por ti, enserio, pero no se... En los otros institutos me pasaba igual, mis amigas siempre con novios, pretendientes... Y yo mas sola que la una... Pero en fin, mejor sola que mal acompañada, ¿no crees?
- Tienes toda la razón del mundo Vicky, y créeme ya te llegará esa persona.
- Eso espero Raquel, eso espero.
Al acabar la conversación fuimos a buscar a Bea y Raúl que estaban en la cafetería tomando un café, y decidimos sentarnos a hablar lo de Halloween. Tras hablar un poco del tema, tocó la campana y entramos en clases otra vez. 14:10 salimos de clase, medio corriendo y empujándonos unos contra otros, ya que era viernes y todo el mundo quería salir de aquella 'mini cárcel', cuando en ese momento...
- ¡Raquel espera! - dijo una voz gritando-
En ese momento me giré y vi que una chica alta, pelo negro, ojos marrones y una dentadura perfecta voceaba mi nombre.
- Si Andrea, dime.
- Me gustaría que vinieras mañana a comer a mi casa, me gustaría contarte algo importante. ¿Paso a buscarte a las 12:30?
Al principio me sorprendió, pero por esa profesora haría lo que fuera.
- Claro, iré encantada. Y a las 12:30 me parece una hora estupenda.
- Muy bien Raquel, pues muchas gracias, necesito contarle esto a alguien...

Un destino inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora