Guía del Ingenio

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Al Haitam se removía de forma brusca sobre los muslos de Kaveh, estaba completamente dormido en su regazo cuando un sueño bastante incomodo le invadió de repente, las caricias en su cabello de su pareja hicieron que recobrara el sentido y aquella pesadilla desapareció casi al instante.

-Esta bien amor, tuviste una pesadilla, desde que se nos permite soñar en Sumeru, ha salido un poco contradictorio para ti ¿no es así?-

Le hablaba dulcemente mientras le miraba con amor y seguía acariciándole el cabello, le tomo por la muñeca para detenerle y levantarse ocasionando la seriedad del rubio, sin embargo aquel cambio de actitud no le sorprendía para nada, quizás para el menor ya era suficiente recibir tanto cariño de golpe.

-Tengo un sueño recurrente, todas las personas que alguna vez ame profundamente se desvanecían, mis padres, mi abuela....tu-

Kaveh sonrió y negó un par de veces. sus ojos rojos se perdieron en un instante en el fino rostro de su amado, le dio un pequeño beso en los labios para calmarlo ya que aunque pareciese tranquilo estaba alterado, incluso el palpitar de su corazón se había acelerado de forma exporadica.

-Solo me voy a desvanecer si te desvaneces conmigo, no esperes que me vaya a ir sin ti, así que deja de pensar en tonterías....-

Al Haitam no supo en que momento se había quedado dormido, despertó en su cama mirando al techo buscando una explicación lógica a lo que pasaba, no se necesitaba ser un genio para encontrar una respuesta, Nahida lo había vuelto a dormir en aras de no dejarlo salir de Sumeru, ya había pasado antes y por lo regular despertaba dos o tres días después, esa no era la excepción ya que contando las veces que ocurría, habían pasado tres largas semanas desde la ultima vez que vio a su Kaveh.

-Kaveh sigue con vida, de no ser así su visión ya se hubiese apagado-

-Si, pero ambos sabemos que ese humano no va a durar mucho y por otro lado, tu sabio que gobierna Sumeru está a punto de colapsar-

-Él solo esta enamorado Wanderer, lo puedo entender pero también no puedo dejar que se lastime-

-¿por qué mejor no lo dejas dormir y nosotros resolvemos esto?-

Nahida y Scaramuche se la pasaban discutiendo constantemente sobre la situación actual de la nación, en ese momento su mejor arma era Cyno quien básicamente por ordenes de la arconte había militarizado la nación con el propósito de defenderla, aunque ya era poco probable que volviera a ser ataca, no podía darse el lujo de confiarse, no hasta que Kaveh volviera a casa.

Sin embargo para Nahida las cosas por mas que hubiese querido no salieron ni un poco como lo hubiese deseado, Al Haitam estaba actuando de un modo que no esperaba que fuese posible en él, sin embargo con el pasar del tiempo y viendo la interacción entre los humanos, su empatía hacia los sentimientos humanos fue vital para entender el sentir del escriba.

-tu no eres diferente Wanderer-

-¿A que te refieres?-

-Digo que también entiendes perfectamente por lo que está pasando Al Haitam, ¿es por ese chico no?, el que conociste en Tatarasuma hace varios meses-

Wander bajo su sombrero levemente para no mirarle, ante aquello la arconte rio y sintió una enorme curiosidad al ver la expresión contraria.

-Kazuha y yo solo compartimos información, nada mas-

-Antes le decías Kadehara-

-Conozco a su clan desde hace años, es todo lo que diré-

Nahida por fin después de muchos días soltó varias risas ante el comentario, su expresión minimamente relajada fue contagiada de inmediato por la marioneta, al igual que ella solo hizo una pequeña mueca ante la risa contraria, muchas cosas solían molestarle pero a veces ver a Nahida reír le brindaba mucha calma.

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