Incomprensible

¿Donde está el amor?: perspectiva Al Haitam

Todo le resultaba completamente caótico a Al Haitam, mientras más analizaba las palabras de Azar, más entendía que estaba en vuelto en una red absolutamente bien tejida de un plan elaborado meticulosamente. Llegar al reino del norte no fue una tarea sencilla sin embargo para el propio escriba  el camino se sentía tan pesado como los días que le tocaban pasar por el desierto escarlata.

-Este es el final de mi camino, a partir de ahora deben de ir por su cuenta-

-Muchas gracias capitana-

-Te vere de regreso en Liyue Kazuha, por favor cuidate mucho-

Beidou zarpo nuevamente tan rápido como dejo a los viajeros en las tierras gélidas del reino del norte, Kazuha solo vio unos segundos como el barco de su amiga se alejaba y apresurado se reunió con el resto del equipo.

-Las Tierras de Snezhaya siempre me han parecido de lo más hermosas, es como un lienzo en blanco-

-Para mi son como las tierras más peligrosas de todo Teyvat-

Comentaban los anemos detrás de los chicos de Sumeru, la indicación en el mapa que tenia Cyno era muy precisa, pero a decir verdad desde que zarparon pudieron notar a simple vista el gran castillo de hielo que se podía ver de todos lados desde cualquier lugar de la región.

Sin decir mucho tan solo escuchando la conversación agena, Al Haitam permaneció tranquilo y alerta a su alrededor, sabia que no seria una visita agradable desde el momento que vio como si se tratara de cualquier cosa, muchos comerciantes y fatuis vendiendo engaños al por menor.

-Entrar al castillo no será fácil, necesitamos un permiso especial para entrar-

-Pero asumo que tu conoces un acceso más rápido-

Wanderer se quedo pensando un par de segundos ante la pregunta del gran sabio, mientras aquel silencio se removía con el gélido viento una voz conocida para algunos viajeros los alerto tan pronto el joven pelinaranja se les fue acercando.

-Hoy tuvimos una importante ceremonia de iniciación, seguramente ya no encontraran a nadie en las areas comunes del castillo-

-¿Quien eres?...-

-Tartaglia, ¿Así que te diste cuenta de nuestra presencia?-

Scaramuche respondió la pregunta de Al Haitam quien este junto con el gran juez estaban en guardia al ver la presencia de aquel heraldo, sin embargo para sorpresa de ambos pero no de los anemos, Tartaglia no parecía querer inicar la pelea ni mucho menos detenerles.

-¿Sabes como podemos adentrarnos al castillo?, buscamos a un rehén-

-El arquitecto de Sumeru, lo conocemos perfectamente-

Interrumpió al escriba de forma seria mientras suspiraba pesadamente, el pelinaranja dudo un poco en explicarles la situación actual de Kaveh, sin embargo a ese punto no tenia caso esconderlo, tampoco estaba prohibido hablar de ello.

-Dottore se obsesiono en una creación que pudiera ser capaz de ocupar un lugar más dentro de nuestra organización, desafortunadamente su investigación lo obsesiono tanto que después del rescate de la  reina menor en Sumeru se unió con Azar, el antiguo gran sabio, asumo que ya saben después lo que ocurrió-

-Eso no me interesa, solo vengo a recuperar a Kaveh y llevarlo de vuelta a Sumeru-

-Solo digo que su experimento en el arquitecto tuvo éxito y en realidad, ninguno de nosotros esta en contra de su voluntad-

Dijo sin más haciéndose a un lado para que el grupo pudiera pasar hacia el castillo, ignorando por completo la inexplicable insuficiente seguridad del castillo. Antes de continuar su camino, Scaramuche se quedo atrás observando de forma insistente al heraldo quien con la mirada asumió de inmediato lo que pedía  con insistencia.