Soy la planta más poderosa del mundo

Capítulo 14 - La vida diaria de dos plantas que caminan

Nota: Este capítulo quedó un poco más largo, pero los siguientes ya volverán a ser como siempre.

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"Su majestad, su leal súbdito, Hércules, presenta sus respetos." Dijo una voz burlona, interrumpiendo mi sueño.

Fruncí el ceño ante la molestia de tener que despertar, el sol salió apenas hace unas horas.

Estuve a punto de abrir los ojos, pero entonces recordé que el sistema de seguridad está activado. Sucede que si abro los ojos, inconscientemente abro "todos" los ojos.

Es como si forzara la vista para ver mil televisores a la vez. Rápidamente lo apagué y, ahora sí, abrí los ojos.

Yo permanecía sentado en el trono, con múltiples lianas y raíces saliendo de mi cuerpo.

Ante mí, estaba una planta antropomórfica, es decir, con forma humana. Se podría decir que es el segundo miembro de mi especie.

"¿Por qué me despiertas tan temprano?" Pregunté, mientras bostezaba y estiraba mis brazos. Una acción totalmente innecesaria, pero que es un reflejo de mi consciencia que una vez fue humana.

"Al contrario, ¿por qué te despiertas tan tarde? Nunca escuché que una planta fuera tan vaga."

"Bueno, estaba esperando los resultados de un experimento. Conectado a la venda del dragón, no hay razón para hacer la fotosíntesis todo el día."

Ha pasado una semana desde que se metió en el experimento N°1. No quería hacer nada más hasta tener los resultados, por lo que me conecté al maná subterráneo y me la pase durmiendo.

Según Hércules, la corriente de maná subterránea, se llama vena del dragón. Y es la responsable de dotar de magia al mundo.

Mientras esté conectado, mis necesidades nutricionales están satisfechas. No tengo porque estar despierto todo el día.

Le dí una mirada más de cerca a mi compañero, sus facciones y casi todo su cuerpo, es exactamente igual a mí.

En la apariencia y la forma, es un clon mío. Es un diseño que funciona, por qué iba a cambiarlo.

Tomó mucho trabajo hacer los músculos en la forma correcta para poder sonreír, hacer expresiones, y ni te cuento lo difícil que fue poder hablar.

"¿Por qué eres tan alto?" Pregunté.

Es una cabeza más alto que yo. Casi tan alto como el héroe ese que me cortó un brazo.

"Me siento más cómodo así. Como aún dormías, me puse a jugar con este cuerpo, editando algunas partes."

No es difícil cambiar la altura, pero-

"Te ves raro, ¿seguiste la proporción áurea?"

La proporción áurea, también llamada proporción divina. Mientras más obedece el cuerpo humano a la proporción áurea, más bello percibimos el cuerpo.

"...¿eso se come?"

Si aún pelean con espadas, cómo puedo suponer que han desarrollado las matemáticas de la belleza.

"0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55... Y así sucesivamente. Si tomas uno de esos números y lo divides por el anterior, obtienes una proporción áurea."

Manipulé una de mis ramas para hacer un dibujo simple en el suelo.

"Observa estos dibujos. El de la izquierda obedece la proporción áurea, ¿no te parece más bello y perfecto?"

Ya que solo miraba mis dibujos y no decía nada, supuse que no entendía la belleza de las matemáticas.

"Suspiro... En cualquier caso, tus piernas son demasiado largas."

"Ah, sí. No me atreví a modificar el largo de mi torso."

Luego me miró, pude notar un brillo de admiración en sus ojos.

"No lo noté antes, pero este cuerpo es realmente una obra maestra. Debiste ser un famoso erudito en tu otra vida."

No pude evitar sacar pecho y estar orgulloso de que alguien reconoce mi arduo trabajo y esfuerzo para recrear el cuerpo humano usando madera.

Pero duró solo un momento, luego recordé los miles de defectos que aún no soluciono.

"Pero está lejos de ser perfecto. Ahora mismo, la mayor falta es que no sé reproducir el sentido del gusto."

Él lo pensó un momento, pero tampoco tuvo ninguna idea.

"En cualquier caso, ¿hallaste un árbol mágico?"

Mi rostro se ensombreció.

"¿Sabías que en este bosque, una especie autóctona es la Acacia de hojas azules? Adivina de qué color son sus hojas."

Hércules me dijo, justo antes de meterse en su nuevo cuerpo, que buscara un árbol cuyas hojas sean un poco azules. Esta coloración azul, es la prueba de que absorbieron maná.

"Pfff. Ja, ja, ja. Bien, bien, te ayudaré a buscar entonces. Pero antes, ¿tienes una habitación vacía verdad?"

Su mirada expectante, me recordaba a un cachorro pidiendo comida.

"Puedes usarla como quieras. Pero no tiene muebles, los haremos juntos para que puedas aprender la habilidad de manipular árboles."

Inmediatamente, partió hacia la habitación del fondo a la derecha.

"Suspiro... Creo que mis días de holgazanear han llegado a su fin."

A pesar de mis quejas, no pude evitar sonreír. Finalmente tengo un compañero en esta solitaria vida.

***

Plan de estudios para nuestro aliado

Aquí Sensei, ministro de educación del glorioso imperio herbolario.

A su pregunta, ¿es posible idear un método de estudio para un imperio aliado recién formado?, la respuesta es sí.

Lo primero que se debe aprender es a sentir la consciencia de la otra parte. Más precisamente, hay que sentir la matriz, que se encarga de la toma de decisiones.

Lo siguiente es aprender, por experimentación, qué pasa cuando se le da maná a ciertas partes de esa matriz.

Su majestad fue, en otra vida, un ávido jugador de videojuegos. Esto convirtió el asunto de manipular la matriz en algo similar a usar un complejo Joystick.

En palabras de su alteza: "Es como jugar a un juego en el que debes usar 20 joystick, 30 teclados y 100 pantallas táctiles. Difícil, pero no imposible."

Su majestad pasó casi un año manipulando su propio cuerpo usando este complejo método, solo con el advenimiento de la era del maná fue posible simplificar el proceso a un solo pensamiento.

Desgraciadamente, el método simplificado requiere usar "algo" además de la matriz. La universidad politécnica del imperio aún investiga la naturaleza de ese "algo" sin ningún resultado hasta la fecha.

Sin saber qué es ese "algo" es imposible manipular sujetos externos a través del pensamiento. Lo que nos deja el complejo método de usar la matriz.

Por lo tanto, nuestro aliado, deberá aprender primero a usar su propia matriz.

Sin otro asunto para tratar, lo saluda atentamente, Sensei.

***

Por sugerencia del ministro de educación, me pasé el resto de días enseñando a manipular su propio cuerpo sin usar maná.

También disfrutamos los placeres de ser una planta.