Soy la planta más poderosa del mundo

Capítulo 19 - ¿Familia?

La luz blanca dorada de la espada se extendió como 100 metros y destruyó las paredes de la casa como si fueran papel.

Cortar alguna parte de mi cuerpo, incluso la cabeza, no me mataría. Pero, al ver la espada de Hércules, intuí que cualquier corte sería peligroso, incluso si solo me amputan un dedo.

"Eres el mejor usuario de magia sagrada que he visto, pero." Dijo ella y levantó su mano, sonriendo.

Detuvo el poderoso corte con su palma, totalmente segura de que no recibiría daño alguno.

Mis increíblemente afilados ojos lo vieron, la poderosa aura de la espada se desvaneció momentos antes de tocar su mano. Casi como si la espada se negase a lastimarla.

"No podrás hacerme daño con un poder prestado."

Mucho menos si es MÍ PODER. Pensó Ishtar, ahora Varina.

"¡Imposible!, ¿Acaso, tú eres...?"

Hércules parecía querer preguntar algo, pero Madre, o quien sea que ocupe su cuerpo, interrumpió.

"Ejem. Señor Sylvan, me disculpo por nuestra pequeña broma de antes."

Hizo una reverencia a modo de disculpa. No se nada sobre reverencias, así que no tengo idea del significado.

"Soy Devilia, una entidad espiritual de alto rango. También se me conoce como la madre espíritu, demonio primordial, favorita de los cielos." Se detuvo a mirar mi reacción, tal vez esperando que reconociera alguno de esos títulos.

Luego se ruborizó y anunció un título más.

Quiero preguntar cómo hacen para mostrar tanta variedad de emociones en la cara.

"... La puta de las deidades." Su expresión se agrió un poco al decir esto. Es como si fuera un pasado vergonzoso que no quieres recordar.

Es como si te encontraras con una ex compañera de la escuela y te recordara por ser el que una vez se orinó en los pantalones.

Tengo curiosidad por cómo obtuvo tal título, pero no es el momento.

Negué con la cabeza indicando que aún no la reconocía.

A todo esto, mi amigo Hércules miraba fijamente a la chica que tomó el cuerpo de novia.

¿Qué tanto miras? No permitiré que se convierta en un NTR.

"En cualquier caso, siempre quise ser madre. Un par de veces adopté elfos, humanos y dríades, pero son demasiado aburridos y viven muy poco. Tú también vivirás poco, un par de siglos a lo sumo, pero parece que será divertido estar por aquí. Cuando te ví, quise comprobar si se sentiría bien ser tu madre así que actué de inmediato..."

Habla demasiado. Pensaron Hércules y Sylvan.

"Devi, no aburras a las personas con tus largos monólogos." Interrumpió Varina, aún sosteniendo la espada con su mano.

"¡Oye! No te crié para que me hablarás así." Respondió Devilia haciendo un puchero.

Suspiro. "Como dije antes, soy Varina de Istela. A diferencia de este cerebro de espada, no podemos abandonar nuestros cuerpos originales."

Según su explicación, en lugar de trasladar su alma, como hizo Hércules, ellas implantaron su ego. Creo que sería como jugar un juego en realidad virtual. Como si su cuerpo fuese un avatar.

Mientras nos contaban sus circunstancias, me volví a sentar en mi trono e improvisé unas sillas para los demás.

"Dicho todo esto, ya que nos diste esta maravillosa segunda vida." Dijo Varina, hizo una pausa mirando al cielo.

Aunque no te dije que podías quedarte.

"Sabemos que para tí, estos cuerpos son un tesoro. Así que trajimos obsequios para compensarlo."

Chasqueó los dedos y, un segundo después, se escuchó el sonido de algo golpeando el suelo, justo al otro lado de la puerta.

Hércules miró al cielo y abrió los ojos con sorpresa. También miré hacia arriba, al techo de mi casa y no pude encontrar lo que lo sorprendió.

Salimos de la casa y encontramos una rústica espada clavada en el suelo con una bolsa de tela atada a ella.

"La espada es para Hércules, ya que no podrá conservar a White por mucho tiempo."

"¿Eh, por qué?" Pregunté con curiosidad.

"Quizás no lo sabes, pero las espadas sagradas son muy importantes para la humanidad. Enviaran a alguien a buscarla y, si falla, enviarán una cruzada con miles de paladines."

Reflexioné un momento y asentí.

"Tiene sentido. Bueno, es también la razón por la que la tomé."

Luego de años atrapado como una planta inmóvil, me sentía solo. Encontré personas, pero no aún no podía hablar. Así que tomé las espadas con la esperanza de que vinieran a buscarlas.

"Con la espada Kuro es aún peor. Fue la primera creación de Estrella de la Mañana y el símbolo del gobernante de los demonios."

Una vez, la humanidad había capturado y guardado la espada como una reliquia. Pero los demonios se lanzaron en una ofensiva total sin preocuparse por las bajas.

Destruyeron tres países antes de que el papa interviniera y devolviera la espada.

"Desde entonces, cada vez que la humanidad se hace con la espada Kuro, la devuelven inmediatamente junto con una carta alabando la batalla del último portador."

De hecho, la asamblea de la mañana, órgano gubernamental del reino demoníaco, consideraba a Sylvan como un demonio poderoso que tomó la espada para evitar que los débiles la mancillen. Por eso no sentían la urgencia de recuperarla.

"¿Y qué hay en la bolsa?" Pregunté.

"Allí están los regalos para vos y otras cosas para las necesidades diarias de toda mujer." Respondió Devilia.

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Sobre los nombres:

 El nombre que Ishtar se eligió, Varina, proviene de ivar que signfica guerrero en nórdico. Mientras que su apellido lo veremos más adelante. 

Por otro lado, Devilia proviene de Deví que significa Diosa. Los seres espirituales, monstruos incluidos, no pueden cambiarse el nombre o modificarlo sin sufrir consecuencias.