Soy la planta más poderosa del mundo

capítulo 12 - Nuevo compañero

Informe de avances: Experimento N° 1.

Aquí el dr. Frank reportando para nuestro soberano el gran Sylvan.

Primero que nada quiero agradecerle por conceder fondos a mi buen amigo Martillo Abierto, aunque, a él, le gusta más su nombre en inglés: Openhammer.

***

"Espera, espera, ¿quiénes son Frank y Martillo Abierto?" Preguntó una molesta voz en mi cabeza.

"Ugh... no interrumpas mi monólogo interno."

Realmente quiero que se vaya de mi cabeza.

"De cualquier forma, llegamos." Dije.

Todavía me siento raro por tener que hablar en plural.

"Yo me siento aún más raro que digas que llegamos, cuando en realidad sigues sentado en la silla esa. Ni siquiera has movido una hoja desde arriba del tejado."

Entrar y salir del modo planta, es un fastidio. Así que organicé todas mis actividades para poder realizarse siendo una planta inmóvil.

"¡Ya deja de leer mi mente! Y es un TRONO, no una silla."

Desde hace 3 días, que hablamos por primera vez, este tipo no ha parado de interrumpir mis pensamientos.

Supuestamente, es la primera vez en cientos de años que pudo tener una verdadera conversación.

Entiendo el sentimiento, yo pasé más de un año en completo silencio, pero no deja de ser molesto que alguien te interrumpa y te trate de loco.

"Bien, esto ya está listo. ¿Seguro que sabes qué hacer?"

Lo que Hércules me pidió fue que le conceda el cuerpo que estoy creando a modo de prueba.

Mi objetivo más próximo es darle movilidad a Madre y Novia.

Soy una persona perfeccionista y cautelosa. Antes de hacer cualquier cosa con ellas, puse a prueba mis teorías en un desafortunado árbol.

Desgraciadamente, a mitad de camino de formar un cuerpo similar al mío, el árbol tuvo algo así como muerte cerebral.

Perdió la capacidad de tomar decisiones, ya ni siquiera crecía sus raíces en busca de nuevas fuentes de nutrientes. Siguió vivo porque yo lo alimento como si fuera un bebé.

Según Hércules, forcé al árbol a un cambio de especie. Sin embargo, el alma no sabe manejar al cuerpo.

Llamé a esta planta el experimento N° 1 y lo usé para probar varias cosas.

Y ahora Hércules tendrá este cuerpo terminado, a cambio, me dirá cómo hacer de mi brazo izquierdo un recipiente de maná.

Llevo tratando de hacer esto último desde que regresé de la batalla. Pero, sin importar lo que haga, no logré almacenar más del que puede guardar de manera natural el tejido.

Hasta ahora, la forma de almacenar maná era simplemente enrollando tejido dentro de mi panza. Ya que no necesito un aparato digestivo, en su lugar tengo muchos ovillos que solo sirven para guardar maná.

Pero no puedo hacer eso en mi brazo, ya que perdería movilidad.

"Por las dudas esto no resulte, te lo diré ahora Sylvan. Hay dos tipos de árboles cuya madera es rica en poder mágico."

Esos son el árbol espiritual y el árbol mágico. El primero es considerado un tesoro debido a que sus frutos y hojas pueden usarse como pociones de recuperación de magia.

Sería muy raro encontrar uno, y si lo hago, es probable que esté custodiado por un clan o señor feudal.

En cambio, el árbol mágico es básicamente una planta mutante capaz de usar maná, no es tan potente como el espiritual, pero es mucho más abundante y debería haber varios en este bosque.

"Si mi reencarnación tiene éxito, te ayudaré a buscar. Si no lo logro, solo prueba en todos los árboles cuyas hojas y flores tengan un tono azul."

Luego sentí como una porción de mi maná se movía por sí mismo a través de mi cuerpo, hasta llegar al extremo de la rama que está en contacto con el experimento N°1. Justo antes de irse, se detuvo.

"... Gracias por todo, amigo." Y luego se fue.

Sentí como la conexión entre yo y el experimento N°1 se cortó. Es como si, en medio de un juego, un botón dejara de funcionar.

"Te estaré esperando, compañero."

El silencio volvió a mi mente y se sintió-

"Solitario." Un murmullo salió de mi cuerpo, aún sentado en el trono de manera digna y con los ojos cerrados.

***

Mientras tanto, en la frontera del reino de Atalanta.

"A partir de aquí, entramos en las tierras de los salvajes demonios. Trataré de protegerlas, pero sepan que mi vida es mucho más importante que la de ustedes."

Dijo un hombre vestido con túnicas blancas, sus palabras iban dirigidas a sus tres compañeras de viaje.

"En especial tú, Sactina. Como miembro más joven de la iglesia de Ishtar, debes obedecer y proteger a una importante estrella en ascenso como yo."

Con cada palabra que este hombre decía, más odio se acumulaba en sus tres compañeras.

Pero, ignorando las señales, el hombre de túnicas blancas, cuyo nombre es Grial, continuó vociferando.

"Especialmente ahora que ya no hay cortesanas, espero los servicios de ustedes. Para que Hércules las quisiera, deben ser muy buenas."

El difunto héroe Hércules siempre las eligió a ellas como sus compañeras de aventuras. Un hombre poderoso, acompañado por 3 bellezas no tan poderosas. Los rumores al respecto son obvios.

Luego, Grial, observó a Sofía, la sabia, con el ceño levemente fruncido.

"No me gustan las tablas como tú, así que te encargas de hacer guardia por la noche." Ordenó, como si fuera obvio que su palabra es ley.

Con una mirada lasciva se dirigió a Sactina y Tauriel.

"Ustedes pueden turnarse, ¡Hay suficiente Grial para todas! Mua ja ja ja" Dijo en tono orgulloso.

Ninguna de las tres chicas respondió. Lo que el hombre tomó como un asentimiento, nunca nadie le había dicho que no a sus demandas. Mucho menos ahora que es un arzobispo del reino.

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