Pokémon: last of us

Capítulo 5: Buscando ayuda

Después de haber pasado todo el día atravesando el bosque verde, Ash y Molly habían llegado a su siguiente destino: Ciudad plateada.

Ash: (Señalando) Allá vamos...

Molly: El camino está bloqueado.

Ash: Sí. Será más rápido si atajamos por aquí.

Ash saltó encima del guardarraíl de la carretera y empezó a avanzar por un pequeño bosque que estaba ahí.

Molly: Buf...

Ash: ¿Qué?

Molly: Nada, es que... Nunca había visto algo así, eso es todo.

Ash: ¿El bosque?

Molly: Sí, pero no solo el bosque. La naturaleza, los Pokémon salvajes por ahí. Es bastante genial.

Ash: Está bien.

Molly: ¿Por qué no me llevas con Cynthia?

Ash: Si estaba a la altura, ¿por qué te dejó con nosotros?

Molly: Quizá ahora está mejor.

Ash: Chica, no te enfades pero, para empezar, la probabilidad de que tu amiga sobreviviera no era demasiado alta.

Molly: Es más fuerte de lo que piensas.

Ash: No importa. Porque dudo que pudiera llevarnos a ninguno de vuelta a la ciudad de una pieza. Créeme, ojalá hubiera otra opción.

Desafortunadamente era imposible seguir avanzando debido a una gran malla que impedía el paso.

Ash: Vaya... mierda.

Molly: ¿Trepamos?

Ash: No, es un alambre de espino. Tenemos que rodearlo.

Molly: ¿Y cómo vamos a cruzar?

Ash: Deja que eche un vistazo.

Ash se subió al techo de una caseta que estaba cerca y tomó una tabla de madera que estaba convenientemente ahí, y la usó como puente para poder cruzar. Antes de bajar, a lo lejos vio una columna de humo saliendo de algún lugar.

Ash: ¿Eres tú, Brock?

Molly: ¿Dónde suelen verse?

Ash: En distintos lugares. 

Molly: No habías estado aquí, ¿verdad?

Ash: Sé que es donde vive, pero... la última vez que estuve aquí fue hace años.

Molly: Y ese humo, ¿crees qué será él?

Ash: Esperemos que así sea.

Molly: ¿Vive alguien más aquí?

Ash: Qué yo sepa, solo él.

Tras caminar un poco más, el dúo llego finalmente a una de las calles principales de la ciudad. Ash exploró un poco los locales para ver si encontraba recursos o munición. Por suerte encontró munición para su revolver, y en eso Molly empezó a hacer ruidos raros con la boca.

Ash: ¿Estás bien?

Molly: Estoy intentando aprender a silbar.

Ash: No sabes silbar.

Molly: ¿Suena como si supiera silbar?

Ash: No. Sigamos avanzando.

Molly: Ok, digamos que tu amiguito te da un auto. Y entonces, ¿qué?

Ash: En fin, iremos a buscar a Red.

Molly: Cynthia dijo que era tu hermano.

Ash: Y lo que es más importante, era un Luciérnaga. Sabrá dónde llevarte.