Alice
—Jakie, ven aquí.
—¿No piensas comer, ángel?
»Aún recuerdo el toque de sus manos, eran duras y frías. Siempre me hacía sentir como si viviera el invierno más frío de todos«
—¡Jakesun!
—Sunny, ¿Sigues despierto?
»Me pregunto porque siempre me habla de esa manera, ¿Acaso no se da cuenta de lo mucho que me lastima escuchar sus palabras?«
—Dolerá, es verdad, pero es por un bien mayor, cielo. Todo esto es por tener un futuro mejor.
—¿Jakesun? ¿Cielo, aún puedes escucharme?
»Cuando dice mi nombre es extraño, a veces se siente como si me amara con locura y otras como si fuera solo un juguete que le exaspera, ¿Acaso algún día me explicará por qué lo hace?«
—Lo siento, ángel, pero así deben ser las cosas...
—Tú eres mi destino, Jake. Siempre ha sido así y eso no va a cambiar ni siquiera porque tú desees hacerlo, ángel. Así tenía que ser.
»You're my destiny...«
[...]
—¡Alice!
Abrí los ojos y de inmediato volví a respirar. Las frases que escuché seguían en mi cabeza y aunque quise aferrarme a la voz que las dijo, no pude encontrar una coincidencia. No la conocía.
Había imágenes dispersas en mi mente de Jake asustado y encadenado. Mi hermano vivía atormentado en una habitación demasiado pequeña en donde la luz no existía y por eso esa voz no tenía rostro, pero la sensación era demasiado familiar para mí. Quizá la voz y el recuerdo no coincidían, puede que Jake haya tratado de alejar los malos recuerdos con pensamientos buenos y eso fue lo que vi.Y aunque no fue su intención, ver aquello me lastimó.
—Alice, lo siento. Lo siento —. Murmuró y me acogió en sus brazos—. No fue mi intención lastimarte, no sé ni cómo lo hice, no quise...
Comencé a respirar forzadamente y a pesar de que mis ojos ya estaban abiertos, la sensación de peligro la sentía todavía cerca de mí. Era asfixiante la manera en la que ese poder se ejercía sobre mí, pero fue devastadora la idea cuando la puerta se abrió y vi con claridad a lo que yo le temía.
—Aléjate de ella —. Rugió mi hermano aún abrazado a mi cuerpo.
—¿Pero qué pasó aquí? —. Clark intentó acercarse pero mi hermano volvió a empujarlo con sus pies—. Jake, soy yo. No le haré daño a Alice.
—¡Que te vayas!
—¿Y cómo la voy a dejar contigo así? ¡Pareces un maniático!
Quise defenderme, tratar de apaciguar la guerra entre ellos, pero cuando el miedo te paraliza, lo único que quieres hacer es quedarte en un lugar seguro y los brazos de mi hermano eran eso para mí.
—Jake... —. Susurré tratando de llamar su atención—. Sé lo que sientes, pero es Clark. Jamás me haría daño.
—¿No lo sientes? —murmuró aún con miedo—, él vive en su cuerpo. Su magia, el hedor que emana viene de él. No puedes fingir que no reconoces ese aroma, yo lo hago, aún lo siento sobre mí y es asqueroso.
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La Luna del Alfa Luna Creciente ©
WerewolfLa historia de los Hale vuelve a tomar un nuevo giro cuando Alice empieza a cambiar. Sus poderes cada vez son más fuertes y pronto descubrirá que ser un ángel tiene dos lados. Mientras esto sucede, la transición de reconstruir Månen es una tarea que...