La Luna del Alfa Luna Creciente ©

Capítulo Once: Una Conexión Inexplicable

Byron

—Creo que esos son todos los pendientes que teníamos en la manada —. Escuché atento la voz de mi hermano mientras revisaba el cargamento nuevo que había llegado a la manada.

La empresa de los Lawrence no era una mentira, en serio es enorme y muestra de ello es que el tráiler que habían enviado traía todo lo solicitado por Jake y Alice. Y un poco más.
Incluso tuvieron que empacar cosas más mínimas en una camioneta de la que me entregaron las llaves también. Todo estaba en orden y por supuesto que me sorprendió un poco el hecho de que lo tuvieran todo listo en tan poco tiempo, ¿Así son los humanos de esta época?

—Hazza ordenó que todo esto se quede aquí, incluso el tráiler y la camioneta. Puede que la señorita Lawrence pueda requerir de ellos más adelante —. El cazador extendió para mí una caja blanca—. Son insumos básicos que el señor Lawrence solicitó. Los teléfonos son nuevos y están encriptados para que no puedan ser rastreados, también está el reproductor de música de la señorita Lawrence y la cámara favorita de ella. Como puede ver, todo lo que trajimos es estrictamente lo que se solicitó, si falta algo o requieren más cosas, pueden decirnos. El líder Hazza nos pidió que nos quedemos una semana en la ciudad humana más cercana.

Hizo una mueca y después negó con la cabeza.

—El clan Lawrence estará cerca por si el príncipe nos necesita.

—Dudo mucho que eso sea necesario —. Asentí totalmente tranquilo.

No iba a permitir que un extraño me intentara molestar. Eso jamás.

—No lo sabemos. Con los Hale, nunca se sabe qué esperar.

—¿Acaso dudas de la palabra de un alfa?

—¿Del alfa oscuro? Sin duda.

Yo sólo bufé burlón. Por supuesto que para el mundo sigo siendo esa clase de persona, es más, no me sorprendió que el cazador me viera con tanta molestia.

—Yo soy un hombre de ley, cazador. No voy a lastimar a uno de los míos, mucho menos al hermano de mi esposa —me encogí de hombros—, después de todo, mi hermano rescató a tu príncipe. En ese momento, ¿Tú dónde estabas?

El cazador me miró furioso, pero antes de que dijera algo más levanté mi mano.

—Tranquilo, no estoy buscando una pelea, al contrario. Busco que tú mismo te dés cuenta de la situación aquí.

—¿Y cuál es?

—Mi familia —. Contesté firme—. Ellos están ayudándome a proteger nuestro hogar, por supuesto que no les voy a fallar nunca. Jake Lawrence eligió a esta manada como su familia y, siendo yo el alfa, lo he elegido también como la mía. Así que jamás dañaría a tu príncipe porque para empezar, él es mío ahora. Es mi hermano también.

El cazador sólo me miró sin decir más, pero aún así yo le sonreí. No quería seguir siendo la clase de alfa que pelea siempre, ya no soy ese hombre.
Además, le prometí a Alice que cambiaría, y eso es lo que estoy haciendo. Quiero ser un mejor hombre para ella, uno que la merezca.

—Eso es todo, Owen —. La cazadora intervino y tomó la tablilla para firmar que después devolvió—. Puedes decirle a Hazza que mis sobrinos están bien y que muy pronto tendrá noticias de ellos. Visitarán la ciudad de Andoan en poco tiempo, así que tienen que estar atentos. Ustedes irán también.

—No me imagino volviendo a casa después de tanto tiempo.

—No lo hagas, sólo será una visita —. La cazadora se encogió de hombros—. El príncipe aún no está listo para recuperar su cargo. Antes, tendrá que aprender a ser manada, disfrutar de su familia y su nuevo hogar.